El presidente del Consejo Económico y Social, Antón Costas, ha ofrecido la institución como "instrumento valioso para contribuir a mejorar tanto la calidad" del proceso de adopción de decisiones políticas "como del debate público".

Durante su acto de toma de posesión, Costas ha considerado que los próximos años van a estar dominados por la incertidumbre, ya que la pandemia actual es "un ensayo general de lo que nos va a venir" con el cambio climático o la transformación digital.

Para afrontar esta incertidumbre, el nuevo presidente del CES ha abogado por el "compromiso" entre quienes "les va bien" y quienes se quedan atrás y por un mayor esfuerzo de "reparto del riesgo" entre el Estado, las empresas y los trabajadores, como ha ocurrido con los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).

Estos dos elementos constituyen "un contrato social" o consenso que reduce el conflicto y mejora la cooperación, ha destacado, y este es el ámbito en el que trabaja el CES, por lo que ha animado a los consejeros a "proyectar la voz" de la institución para que esta se haga oír.

La vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha asegurado que la labor del CES es especialmente importante en un momento de "transiciones importantes como país y como sociedad", entre las que ha destacado el "compendio de reformas laborales que serán trascendentales" para modernizar el mercado de trabajo.

La vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Nadia Calviño, ha celebrado la apuesta por el consenso y ha puesto el foco en el momento económico y social en que se encuentra España, con un Plan de Recuperación que permitirá afrontar reformas para, entre otras materias, mejorar el crecimiento y "europeizar" el mercado laboral.