A 40 kilómetros al norte de Segovia se encuentra una pequeña, pero acogedora, casa rural de la que Pilar Guerra es propietaria. Desde 2019 muchas familias han podido disfrutar de ella mientras se resguardaban del frío de esta provincia delante de su chimenea, pero este invierno puede ser distinto. Con la alta inflación muchos propietarios no saben si podrán abrir esta temporada, y Pilar es uno de ellos.

El incremento de los precios de la energía ha duplicado los gastos de calefacción y 8 de cada 10 propietarios turísticos rurales ven insostenible el mantenimiento de sus alojamientos. “Llenar la caldera para cuatro, como mucho seis fines de semana, me podía salir a 750 euros. Pero la última vez que la lleno me gasto casi 1.400 euros”, cuenta a COPE Pilar Guerra.

Esta situación pone en jaque a las casas rurales que tienen que optar entre reducir las horas de calefacción arriesgándose a perder clientes o mantener el mismo confort, pero disminuyendo sus beneficios. Pilar el año pasado ya tuvo que reducir las horas que tenía encendida la calefacción. “Si la solía encender el día de antes lo empecé a hacer la mañana del día que entraban los huéspedes, pero eso me influyó en las reseñas. Muchos me decían que el alojamiento y el trato les gustaron, pero que haciendo tanto frío les hubiese gustado que al llegar la casa hubiera estado más caliente”, explica Guerra.

Muchos propietarios como Pilar han decidido parar unos meses para analizar si les compensa abrir este invierno. “Voy a hacer un análisis exhaustivo, hasta el último euro, para ver qué es lo que gasto, a que precio tendría que poner la casa. Mirar si existe alguna alternativa que tenga menos coste, como invertir en algo que permita vigilar el consumo de gasóleo con unos termostatos. Y a partir de ahí ya decido”, explica. Otros solo admiten reservas hasta diciembre y después de ver como afrontan este tiempo tomarán la decisión de continuar o cerrar.

Pero como explicar Pilar, “la opción de cerrar los meses fríos me parece válida porque para mi no es mi actividad principal. Pero para aquellos que vivan de ello porque su principal actividad es el turismo rural van a pasar un invierno complicado”.