El incremento de la tensión geopolítica en el golfo Pérsico ha hecho tambalearse a las Bolsas,  ha dado alas al precio del petróleo, ha fortalecido al dólar y ha elevado la cotización del oro.  La Bolsa ha echado el freno después de tres semanas alcistas consecutivas, en las que ha acumulado una revalorización superior al 5 por ciento. El índice Ibex 35 ha bajado un 0,94 por ciento, hasta 9.052 puntos. Hoy ha subido fuerza Repsol,  que se beneficia por la subida del petróleo. También se han visto favorecidas las empresas relacionadas con las energía renovables. Por el contrario, ha caído la aerolínea IAG a la que perjudica el encarecimiento de los carburantes. Jornada negativa también para las acereras y los bancos.

El barril de crudo del Mar del Norte se paga a esta tarde a 67,5 dólares, lo que supone un crecimiento superior al 12 por ciento respecto al cierre del pasado viernes. El algunos momentos ha llegado a superar los 70 dólares, en un movimiento vertical del 19 por ciento, que se ha convertido en la mayor subida de precios que se recuerda en este mercado desde la primera guerra del Golfo, en el año 1991. Los analistas de Goldman Sachs creen que el oro negro puede superar los 75 dólares en pocos meses.  La producción mundial de crudo, tras los ataques a instalaciones saudíes, se ha reducido un 5 por ciento, lo que genera una incertidumbre añadida. Las exportaciones de Arabia se han reducido a la mitad. Falta por saber cuánto tarda Arabia en recomponer la figura y recuperar sus niveles anteriores de producción. De momento, Arabia y Estados Unidos apuntan a Irán como autor de los ataques de este fin de semana a refinerías de Arabia Saudí, lo que puede ser el germen para un nuevo aumento de la violencia en el enfrentamiento entre Washington y Teherán. La posibilidad de una espiral bélica en Oriente Próximo es cada vez mayor.

La onda expansiva ha llegado a todos los mercados. Ha subido el oro, que vuelve a superar la cota de los 1.500 dólares por onza, con una revalorización  en el día de un 8 por ciento. La tensión se deja notar también en el mercado de deuda pública, en el que el “bund” alemán y los bonos de Estados Unidos reciben parte del dinero de los inversores que temen una escalada del conflicto. El rendimiento de los bonos de EEUU a diez años ha bajado un 3 por ciento, hasta el 1,84 por ciento.

Además, se ha resentido el mercado de divisas. El euro ha perdido fuerza frente a la divisa de EEUU. Se cambia justo por 1,10 dólares. El euro se había fortalecido en las últimas sesiones, hasta tocar el cambio de 1,11  dólares, ante la posibilidad de la Reserva Federal de EEUU rebaje el precio del dinero el próximo miércoles. Hoy el dólar vuelve a actuar como refugio en medio de la creciente tensión. También la libra esterlina pierde fuerza. Se cambia esta tarde  por  poco más de 1,24 dólares. Hoy ha tenido lugar una importante reunión entre el primer ministro británico, Boris Johnson, y el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker. No han avanzado demasiado. Los rumores de mercado apuntan a que la UE está dispuesta a contemplar un nuevo retraso en los plazos para ganar tiempo y alcanzar un acuerdo sobre el Brexit.  De momento, el primer ministro  Johnson sigue enrocado en su mensaje de que el reino Unido abandonará la Unión Europea el 31 de octubre con o sin acuerdo. Todas las espadas siguen en alto. 

Además de la tensión geopolítica, que lo ha enturbiado todo, los inversores han tenido que digerir algunos pobres indicadores de  actividad económica procedentes de China. Se han publicado las ventas al por menor y la  producción industrial. Ambas han sido más flojas de lo que se esperaba. La actividad fabril ha crecido un 4,4 por ciento, cuatro décimas menos que en el mes anterior. Es su peor registro de los últimos 17 años. También las ventas al por menor se han quedado por debajo de las previsiones en aquél país. Han crecido un 7,5 por ciento cuando se esperaba un 7,9.