Hacienda da un respiro a autónomos y pymes: la facturación Verifactu se retrasa un año
La medida busca dar más tiempo a las compañías para adaptarse al nuevo sistema de verificación de facturas que preparaba el Ministerio
Verifactu, la apuesta de hacienda contra el fraude fiscal
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El Ministerio de Hacienda ha anunciado que va a retrasar un año la entrada en vigor del nuevo sistema de verificación de facturas Verifactu. Según ha informado la agencia EFE, esta decisión se ha tomado con el objetivo principal de facilitar la adaptación de las empresas y autónomos al sistema.
Este nuevo sistema, conocido como Verifactu, está diseñado para modernizar y mejorar el control sobre la facturación empresarial. El aplazamiento concederá un margen de tiempo adicional a las compañías para que puedan ajustar sus procesos y sistemas informáticos a los nuevos requerimientos técnicos que exige la normativa.
Estaba previsto que Verifactu fuera obligatorio a partir del 1 de enero de 2026 para empresas con una facturación inferior a seis millones de euros, y desde el 1 de julio de ese mismo año para más de 3,4 millones de autónomos.
Fuentes de Hacienda han precisado que esta ampliación será de un año, lo que implica que en nuevo sistema Verifactu no será obligatorio para profesionales y empresas hasta el 1 de enero de 2027 si tributan en el impuesto de sociedades y el 1 de julio para el resto.
De esta manera, la vista queda fijada, por el momento, en 2027, cuando millones de pymes y autónomos estarán obligados a emitir sus facturas a través de software certificado, generando un registro único, inalterable y trazable.
Según el análisis de Pilar García de la Granja, en Mediodía COPE, esta era una petición insistente de todo el tejido empresarial del país, que representa el 99 % de las empresas en España.
La decisión llega in extremis después de que Junts rompiera las negociaciones con el PSOE. Aunque Moncloa lo presenta como una respuesta a la patronal catalana Foment del Treball, la medida se interpreta como una concesión directa del presidente del Gobierno para reconducir la situación, que previamente se había negado.
cÓMO FUNCIONA VERIFACTU
El término Verifactu se refiere al reglamento que desarrolla la Ley de lucha contra el fraude de 2021. Esta normativa establece los requisitos que deben cumplir los sistemas informáticos de facturación para garantizar la integridad y trazabilidad de las facturas.
La ley exige que los programas generen un registro de cada factura que no pueda ser modificado ni borrado. Además, cada factura deberá incluir un código QR que permita a la Agencia Tributaria verificar su autenticidad y estado.
La obligación se aplica a todos los empresarios y profesionales que utilicen sistemas informáticos para la expedición de facturas. Quedan exentos aquellos que emiten facturas manualmente o no tienen la obligación de emitirlas. Tampoco afecta a las empresas acogidas al Suministro Inmediato de Información (SII) ni a los contribuyentes del País Vasco y Navarra, que ya cuentan con sus propios sistemas de control.
La vicepresidenta primera y Ministra de Hacienda y de Función Pública, María Jesús Montero
El reglamento ofrece dos modalidades: la opción Verifactu, que envía automáticamente cada registro de factura a la Agencia Tributaria (AEAT), y la modalidad no Verifactu, donde la empresa almacena los registros garantizando su seguridad. La AEAT recomienda la primera opción, ya que simplifica las comprobaciones y mejora los servicios de asistencia al contribuyente.
Álvaro Villa, director general en España de Alegra subraya que, "aunque la norma no obligue a todos, no contar con un sistema adaptado a Verifactu implica asumir riesgos innecesarios". Advierte que facturar con herramientas como Excel o de forma manual "exige cumplir condiciones técnicas muy complejas, y un error puede costar miles de euros en sanciones".
Trabajador autónomo
Por ello, considera que "lo inteligente es adelantarse, usar un sistema preparado y trabajar con tranquilidad".
El director general de Alegra insiste en que el nuevo sistema no debe percibirse como un obstáculo, sino como una ventaja. "Verifactu no es una carga, es una oportunidad para ordenar la casa", afirma.
Según Villa, las empresas que lo implementen "no solo evitan sanciones, sino que ganan eficiencia, control financiero en tiempo real y la tranquilidad de saber que su facturación cumple con los más altos estándares de integridad".
Villa también ha abordado la confusión generada, señalando que "no es culpa de las pymes ni de los autónomos, sino el reflejo de una falta de formación y acompañamiento en los procesos de digitalización".
El incumplimiento de esta normativa conlleva duras sanciones económicas. Los proveedores que comercialicen software no adaptado se podrían enfrentar a multas de 150.000 euros por ejercicio. Por su parte, la tenencia de dichos sistemas por parte de los usuarios está sancionada con 50.000 euros por ejercicio.
Villa concluye que "la digitalización debe ser accesible para todos, no un privilegio".
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.