Un funcionario jubilado con 63 años cobra 85.000 euros de pensión, pero debe 216.000 por su casa: descubre si podrá sobrevivir

Un antiguo empleado del gobierno afronta una abultada deuda hipotecaria a pesar de su elevada pensión, planteándose un cambio radical de vida

Un médico jubilado analiza la nueva jubilación flexible y advierte al Gobierno: "Se gobierna a los mayores, pero no con ellos"

José Manuel Nieto

Publicado el - Actualizado

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El caso de un antiguo empleado del gobierno estadounidense ha puesto de relieve una realidad financiera cada vez más común. A sus 63 años, este funcionario jubilado cuenta con una pensión anual de 95.000 dólares (unos 85.495,72 euros) y unos ahorros que ascienden a 100.000 dólares (cerca de 89.995,50 euros). Sin embargo, sobre él pesa una importante deuda hipotecaria de 240.000 dólares, equivalentes a 215.989,20 euros por su casa.

Ante este panorama, el jubilado ha diseñado un plan que podría cambiar su vida por completo: vender su actual vivienda para liquidar la hipoteca y, posteriormente, vivir de alquiler. La motivación detrás de esta decisión no es únicamente financiera; su mayor preocupación es la compañía. “Soy soltero y no quiero estar solo a medida que envejezco”, ha explicado, dejando clara su inquietud por evitar la soledad en esta nueva etapa vital.

Quiero alquilar para estar rodeado de gente. No quiero estar solo"

Esta situación no es un caso aislado en Estados Unidos. Según datos recientes del censo del país, más del 38% de los hogares encabezados por personas mayores de 65 años todavía tenían una hipoteca pendiente de pago en 2023, lo que evidencia una tendencia creciente a llegar a la jubilación con deudas significativas.

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Pareja jubilada mirando al mar en un día ventoso en España

La viabilidad del plan de jubilación

Varios expertos financieros han analizado la situación, aunque con cautela. Anthony Ogorek, de Ogorek Wealth Management, ha señalado que sin conocer los detalles de sus gastos, “es imposible responder a su pregunta”. Este primer paso es fundamental para determinar si su plan es realista y sostenible a largo plazo.

En la misma línea, el planificador financiero Joe Favorito considera que “con una pensión de 95.000 dólares, más el Seguro Social, podrías pagar las facturas básicas como inquilino”. Sin embargo, añade que “la cuestión es tu presupuesto discrecional”. Por su parte, Alonso Rodríguez Segarra, de Advise Financial, advierte de la importancia de gestionar la liquidez obtenida tras la venta del inmueble, un aspecto clave al igual que saber cuándo se debe rescatar un plan de pensiones. “Lo importante es no empezar a consumir el dinero de la venta, si no saber cuánto gastas cada mes y no exceder la cantidad que recibes mensualmente de tu pensión”, aconseja.

¿Vivir por encima de sus posibilidades?

Uno de los puntos más controvertidos es el nivel de endeudamiento a una edad tan cercana a la jubilación. Según Ogorek, llegar a esta etapa con una hipoteca tan elevada podría ser un indicativo de una gestión financiera mejorable. “Podrías estar viviendo por encima de tus posibilidades”, ha sentenciado el experto.

Podrías estar viviendo por encima de tus posibilidades"

Anthony Ogorek

Experto financiero

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Un jubilado en el metro de Madrid

La situación de este jubilado norteamericano refleja la complejidad del sistema actual, donde una buena pensión no siempre garantiza la tranquilidad. De hecho, existen casos en los que la Seguridad Social puede suspender la pensión si no se cumplen ciertos requisitos, lo que añade una capa extra de incertidumbre para muchos pensionistas.

La importancia del asesoramiento financiero

Ante la falta de un plan claro, los asesores coinciden en la necesidad de no improvisar. Alonso Rodríguez Segarra recomienda encarecidamente buscar ayuda profesional. “[Buscar un {planificador financiero certificado} (CFP)] puede ayudar a diseñar un plan detallado para tu dinero, tus inversiones y tus impuestos”, afirma. Además, recuerda que estos profesionales tienen la obligación legal de actuar en el mejor interés del cliente.

Este tipo de servicios tiene un coste que varía según el profesional y la complejidad del caso, con tarifas que pueden ir de los 150 a los 450 dólares por hora o cuotas por proyecto de entre 1.500 y 7.500 dólares. Aunque pueda parecer un desembolso importante, puede ser una inversión clave para asegurar el futuro, sobre todo teniendo en cuenta los cambios que afectarán a las pensiones en los próximos años.

En definitiva, este funcionario jubilado se enfrenta a un dilema que va más allá de los números: cómo garantizar que el dinero le alcance sin renunciar a su calidad de vida y, al mismo tiempo, cómo afrontar la soledad. Su historia es un reflejo de los nuevos retos a los que se enfrentan los jubilados del siglo XXI.

Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.