(Corrige en el titular de la EX5361 la sigla del Consejo de Seguridad Nuclear, CSN)

El miembro del Consejo de Seguridad Nuclear Javier Dies Llovera, que emitió un voto particular sobre el Dictamen Técnico que denegó la autorización para la construcción de una planta de uranio en Retortillo (Salamanca) por la empresa Berkeley, considera que ese documento no se basa en un "soporte normativo".

El Dictamen Técnico del CSN que desestimó la autorización para la construcción de la planta de refinados de uranio a Berkeley Minera España (BME) en la localidad salmantina recibió cuatro votos a favor de la denegación de autorización y un voto particular, el de Dies Llovera.

Dies Llovera, doctor ingeniero Industrial en Técnicas Energéticas, catedrático de universidad en Ingeniería Nuclear (actualmente en excedencia especial), sostiene, además, en un documento colgado en la web del CSN que no se mantuvieron las reuniones suficientes para aclarar todas los requerimientos que se le plantearon a la empresa.

Según el documento, salvo una "escueta mención, no existe vínculo entre los fundamentos de hecho expuestos" para desestimar la solicitud "con el soporte normativo en el que de modo inequívoco se ha de basar la resolución".

Asimismo, sostiene que algunos de los informes que se demandaron a la empresa Berkeley Minera España (BME) eran "farragosos y difíciles de entender".

Por ello, "no es descartable que BME tuviera muchos problemas para identificar qué era lo que realmente se les estaba demandando y mucho más el alcance y profundidad de los estudios que se le requerían", asegura el consejero del CSN en relación a una reunión en julio de 2020 en la que se plantearon 15 cuestiones a la empresa de las que 7 quedaron pendientes.

Esas siete cuestiones que quedaron pendientes son en las que se basa el Dictamen Técnico para desestimar la autorización a BME, según Dies Llovera, para quien no es "adecuado, cuando no se han mantenido las reuniones monográficas suficientes para, al menos, transmitir con claridad lo que se espera que se presente".

Muchas de las disparidades o falta de conformidad de los evaluadores, se debe más "a la forma de presentar los argumentos y los métodos utilizados" que a hechos objetivos.

Tras detallar sus argumentos sobre las siete cuestiones pendientes, concluye que estas cuestiones se podrían "haber resuelto poniéndolas en el condicionado de la propuesta de dictamen técnico, tal y como se realiza en muchos otros procesos de licenciamiento, y posteriormente hacer un seguimiento de cumplimiento mediante evaluación e inspecciones, así como algunas reuniones técnicas más entre los expertos de ambas partes".

Finalmente, asegura que el proyecto de Retortillo es "estratégico" para Europa y para España, porque algunas de las centrales nucleares operables, en construcción, planificadas o propuestas en el mundo están en el viejo continente y "van a tener que necesitar uranio", por lo que "es necesario que existan minas y plantas de concentrados".