Hacienda tiene preparada una batería de sanciones para quienes tengan un error o no entreguen su declaración a tiempo, y esta es la situación más habitual, no cumplir en plazo con la Agencia Tributaria. De hecho, hay 2 millones de españoles que presentarán su IRPF en esta semana la y muchos no van a llegar a tiempo. Serán multados, y en el caso de que la declaración de la renta salga a pagar, el contribuyente tendrá que desembolsar el resultado y una multa, una penalización que, explican los expertos fiscales de TaxDown a COPE; “consiste en el pago de una sanción entre el 50% y el 150% del total de la deuda” y se nos aplicarán intereses de demora, el cobro puede aumentar si Hacienda considera que ha sufrido un perjuicio económico o si esto ya ha ocurrido en otras ocasiones. En el supuesto de que a una persona le salga a pagar 1250 €, podrá llegar a tener que abonar hasta 3.125 €, es decir, una cuantía mayor al ahorro medio de las familias en un año.

Sanción también si salió a devolver y no la hicimos

Hay personas a las que les sale a devolver y no la presentan, ya sea por desconocimiento o por otra razón y desde esta asesoría fiscal recuerdan que también acarrea una sanción que podría alcanzar los 200 euros. En consecuencia, “si la devolución es menor a esta multa, podría ocurrir que a un contribuyente que le saliese en positivo en un primer momento, ahora le salga a pagar” comenta Enrique García Moreno, cofundador y CEO de TaxDown. “Dependerá de la intencionalidad que Hacienda estime que hemos tenido para no presentar esa declaración y no hacer el pago, para imponer la sanción” asegura a COPE. Por todo ello nos recomienda “presentar una versión antes del jueves que acaba el plazo y posteriormente se puede hacer una complementaria”

Hacienda tiene 4 años para revisarnos la declaración

El periodo de revisión por parte de la Agencia Tributaria de los trámites fiscales por el impuesto a la renta de las personas físicas puede alargarse 4 años, es decir, en esta campaña 2021 tiene hasta 2026 para advertirnos de los fallos que hemos cometido. “Si durante este tiempo los funcionarios del organismo público detectan que una persona debía haber presentado el IRPF y no la ha hecho, se les enviará un requerimiento. Asimismo, se iniciará un procedimiento sancionador, que tendrá diferentes consecuencias, dependiendo de si la gestión fiscal salió a pagar o a devolver”,

La “Carta del miedo”

A pesar de ello, hay una forma de reducir lo máximo posible este tipo de multas y es presentar la declaración antes de que Hacienda te envíe el requerimiento, la conocida como “carta del miedo”. Si una persona envía motu proprio el IRPF fuera de plazo y sale a pagar, la multa dependerá del tiempo en que se ha tardado. De tal modo que, si se envía en el mes de julio, se cargará un interés del 1%, en agosto del 2%... y así sucesivamente mes a mes, con lo que es importante dejarla hecha lo antes posible para que el interés no siga creciendo.