La Bolsa ha conseguido salvar los muebles en esta semana, a pesar del aparatoso desplome que han sufrido las compañías energéticas. El buen tono de valores como Inditex, los bancos o Repsol ha bastado para enjugar la debilidad de las eléctricas, que no han comenzado a levantar cabeza hasta la sesión de hoy. El índice Ibex 35 vuelve a codearse con la zona de los 8.800 puntos. En esta ocasión el múltiple vencimiento de opciones y futuros ha servido de viento de cola para el mercado. En lo que va de año la Bolsa acumula una revalorización del 9 por ciento.

Hoy han ayudado las mejores previsiones que manejan los analistas de la agencia Fitch y los de Funcas para la economía española. Esperan un crecimiento del PIB este año del 6,3 y del 6,2 por ciento respectivamente. El Gobierno maneja una previsión algo más optimista, del 6,5 por ciento. Mientras tanto, los analistas de la agencia de calificación Morningstar DBRS esperan que la economía española cierre el año con un crecimiento del 6,1 por ciento. Para el próximo ejercicio esperan un aumento del PIB de un 5,7 por ciento. Respecto a la tasa de paro, los expertos de la firma esperan un 15,7 por ciento al cierre de 2021 y un 15 por ciento en el año 22.

Para las grandes economías europeas Morningstar pronostica un crecimiento del 3,3 en Alemania este año y del 4,5 el próximo. Estima para Francia un 6 por ciento en el año en curso y del 4 por ciento el 2022, mientras Italia puede crecer un 5,7 y un 4,2 por ciento, respectivamente.
Pero hay dudas en el horizonte. Algunos analistas advierten insistentemente sobre el peligro de una corrección en la Bolsa de Nueva York desde la zona de máximos históricos por lo que se mueven en estos días los grandes índices de los mercados de acciones de Estados Unidos.

El estrangulamiento en la cadena de suministros de semiconductores y otros componentes electrónicos figura entre los factores que pueden provocar una corrección en los mercados. Los analistas de Morgan Stanley, Citigroup, Deutsche Bank y Bank of America han advertido sobre este riesgo en sus últimos informes.

El Deutsche Bank señala un posible paso atrás en los mercados de acciones de entre un 5 y un 10 por ciento antes de fin de año. La excesiva inflación y la extensión de la cepa delta de la Covid son los principales motivos de preocupación. Los mercados ya han comenzado a mostrar los primeros síntomas de agotamiento. El instituto IFO espera una inflación del 3 por ciento en Alemania este año y de entre el 2 y el 2,5 por ciento en 2022. Según el último dato conocido, el de agosto, el IPC alemán se encuentra actualmente en el 4 por ciento.

Desde el banco de negocios Goldman Sachs apuestan por las empresas de hostelería, por las minoristas y por los bancos. Esperan ver al índice S&P 500 en 4.700 puntos a la vuelta de seis meses. Pese a este buen pronóstico, los expertos de Goldman Sachs han recortado un punto su estimación de crecimiento del PIB de Estados Unidos en el cuarto trimestre, hasta el 5,5 por ciento. Para el año que viene pronostican un 3,7 por ciento.

Por su parte, los analistas del banco suizo UBS estiman que este índice puede alcanzar los 5.000 puntos el próximo ejercicio. En estos días se mueve en torno a 4.500. Los expertos de la firma justifican este pronóstico por los buenos resultados empresariales, por la progresiva recuperación de la economía y por el alto nivel de ahorro en los hogares. UBS estima cree que el crecimiento de los resultados de las compañías no comenzará a frenarse hasta finales del primer trimestre del año próximo, lo que todavía deja margen para más subidas en Bolsa. Otras voces creen que el índice Russell 2000, que incluye a las empresas de mediana y pequeña capitalización, bajará en los próximos meses. No esperan una caída demasiado aparatosa, pero sí un debilitamiento de este tipo de compañías en Bolsa.