Los mercados financieros españoles acaban de abrir la sesión en números rojos siguiendo la dinámica negativa marcada ayer debido a la preocupante desaceleración de la economía china y por el temor a las consecuencias internacionales por la toma de Afganistán por los talibanes.

De momento, el Consejo de Estado de China se ha visto obligado a intervenir para asegurar que promoverá el crecimiento estable del consume e impulsará la inversión eficaz empleando deuda pública local. Medidas adoptadas después de que los datos económicos de julio, en especial de producción y ventas al por menor, se hayan situado muy por debajo de las previsiones.

En cambio, la economía norteamericana sigue dando muestras de muy buena salud, a pesar de los efectos de la variante Delta en la actividad empresarial. Esta fortaleza se refleja en la constante racha de máximos en los indicadores de Wall Street. Los analistas, sin embargo, creen que ya se están empezando a observar signos de agotamiento ante la posibilidad de que se haya superado el pico de la recuperación tras estirar en exceso una estupenda temporada de resultados empresariales.

Este escenario, complicado aún más por los bajos volúmenes de negocios y una semana marcada por el vencimiento de derivados, puede obligar a los inversores a ser más prudentes de lo habitual.

A la espera de que se despeje el enrarecido panorama político y financiero, el índice Ibex 35, de hecho, ha abierto con una caída del 0,8 por ciento para deslizarse hasta los 8.850 puntos. Se aleja así de nuevo de la referencia de los 9.000 puntos tras chocar contra esta barrera a lo largo de la semana pasada.

El sector turístico vuelve a ser hoy el más tocado muy pendiente de la amenaza talibán. IAG y Meliá Hotels sufren recortes superiores al 2,2 por ciento, mientras que Amadeus se deja un 1,9 por ciento. También sufre el sector bancario. Tanto el Santander como el BBVA se anotan caídas del 1,2 por ciento en la apertura.

En la agenda financiera internacional de hoy martes hay varias e importantes citas macroeconómicas. En la zona euro se dará a conocer el PIB del segundo trimestre, del que se espera mantenga un crecimiento del 2 por ciento. El foco, sin embargo, estará puesto en Estados Unidos desde donde llegarán los datos de ventas al por menor, producción industrial y confianza constructora. Indicadores que pueden agitar al mercado a lo largo de la tarde.

Atención también a la subasta del Tesoro de letras a 3 y nueve meses. La tesorería espera captar entre 1.000 y 2.000 millones de euros en estos activos, otra vez a intereses negativos.

En los demás mercados, el precio del crudo vuelve a desacelerarse con rapidez en un entorno económico complicado por la desaceleración de la economía China. El barril de Brent se sitúa a esta hora al borde de perder la cota de los 69 dólares. Por su parte, el billete verde vuelve a presionar al alza y el cambio del euro se sitúa en poco más de 1,17 dólares.