Hoy Alemania y Francia presentan al alimón sus planes de recuperación económica. Y hoy el consejo de ministros de España aprueba el suyo, que remitirá este viernes a Bruselas. Es un plan con dos centenares de medidas repartidas por igual entre inversiones y reformas. Estas medidas de estabilidad y estos planes de inversión son requisitos necesarios para recibir las ayudas europeas. Los mercados por tanto estarán muy pendientes de todos los detalles.

El índice Ibex 35 arranca la sesión en 8.680 puntos, con pérdida de un 0,2 por ciento. Baja ligeramente el Banco Santander, que mañana publicará resultados. Repsol lo hará el jueves y BBVA y Sabadell rendirán cuentas el último día de la semana. La Unión Europea permitirá pronto la entrada de los ciudadanos estadounidenses que estén vacunados. Y el sector turístico lo agradece. En las últimas horas ha subido con especial fuerza la aerolínea IAG. Hoy se toma un respiro.

La Bolsa apuesta por que el gobierno alemán mejore sus previsiones de crecimiento. El índice IFO de clima empresarial de Alemania, que se publicó ayer, ha mejorado menos de lo que se esperaba, pero ha mejorado. Ha pasado de los 96,6 puntos de marzo a los 96,8 de abril. La expansión del virus y las restricciones a la movilidad han impedido una recuperación algo más sólida. Los analistas esperan que el gobierno alemán aumente hoy mismo medio punto su previsión de crecimiento económico para el conjunto del año en curso, hasta el 3,5 por ciento. El ejecutivo alemán espera un crecimiento del PIB del 3,6 por ciento en 2022.

Los analistas de Bank of America son más pesimistas y esperan que la economía de Alemania crezca este año un 2,2 por ciento. Para 2022 esperan un aumento del PIB alemán de un 3,1 por ciento. Los grandes institutos económicos de Alemania han rebajado en un punto su estimación de crecimiento para este año, hasta el 3,5 por ciento. Para el ejercicio 22 esperan un crecimiento del PIB de un 3,9 por ciento.
Ayer Italia, por boca de su primer ministro Mario Draghi, presentó también sus planes de recuperación. Parece que el pesado mecanismo europeo comienza a moverse, lo que acerca un poco más la implantación efectiva y el reparto de las ayudas a los diferentes países. Recientemente el gobierno de Italia ha rebajado su previsión de crecimiento en un punto y medio, hasta el 4,5 por ciento este año.
Hoy ha celebrado consejo del Banco de Japón, el BoJ para los amigos. Constata una moderada recuperación de la economía nipona, aunque ha revisado a la baja sus previsiones de inflación para este año y los siguientes. Considera que permanecerá muy por debajo de su objetivo del 2 por ciento. Mañana será la Reserva Federal de Estados Unidos la que revise su política monetaria y sus previsiones económicas.
Uno de los grandes lastres que penaliza a los mercados es el desbocado crecimiento de la pandemia por coronavirus en India. Podría resentirse la actividad económica mundial y también de rebote la demanda global del petróleo y carburantes. El barril de crudo del Mar del Norte baja de los 66 dólares. En los demás mercados el Bitcoin consolida el repunte de las últimas horas y se paga a 54.000 dólares, todavía 10.000 por debajo de los máximos que marcó hace tres semanas.

Hoy se conocerá el índice de clima empresarial en la zona euro y el indicador que mide la confianza del consumidor en Estados Unidos. Son referencias de gran importancia para los mercados. Dos terceras partes de la actividad económica en EEUU depende directamente del consumo privado. En Europa el porcentaje es muy similar.

La Bolsa de Nueva York cerró ayer con nuevos máximos históricos en sus índices S&P 500 y Nasdaq de tecnológicas. El Dow Jones de industriales cerró una ligera pérdida, pero también se encuentra en muy cerca de sus récord. Los inversores estadounidenses agradecen la aparición de nuevos síntomas de recuperación. Han mejorado la producción industrial y las ventas al por menor en aquél país. Además los resultados de los grandes bancos han sido mejores de lo que se esperaba. Hoy publican sus cuentas, entre otros gigantes, Microsoft, Alphabet, Visa y General Electric. Cuando ya ha publicado resultados el 25 por ciento de las empresas del S&P 500, las estadísticas dicen que 8 de cada diez han sorprendido agradablemente al mercado. La rentabilidad del bono de Estados Unidos a diez a años repunta hasta el 1,58 por ciento.