Los números rojos regresan tímidamente a las bolsas españolas en la apertura después de cinco sesiones consecutivas de ganancias. Todo ello a la espera de los datos de IPC que se publicarán en los próximos días. El índice Ibex 35 pierde un 0,2 por ciento en el arranque de la sesión y se sitúa en los 8.250 puntos, lastrado en buena medida por la debilidad de CaixaBank y Santander con ajustes cercanos al 1 por ciento.

Fuera del selectivo destaca a esta hora la subida del 7 por ciento de GAM que sigue recogiendo al alza sus buenos resultados de la semana pasada. En la parte baja de la tabla se sitúa la empresa de energías renovables Soltec con una caída del 4 por ciento.

La mayor consistencia de los mercados en estos días, con su mejor racha desde mayo, se estaría viendo propiciada por las mejores expectativas de los analistas. El banco estadounidense JP Morgan prevé una mejor evolución de las bolsas en general y de Wall Street en particular hasta final de año.

Buenas sensaciones para lo que queda de año sustentadas en una infinidad de razones. Entre ellas destacan las positivas valoraciones después de los últimos ajustes, el exceso de liquidez, el escaso retroceso de los beneficios empresariales pese a la crisis y los signos de mejora en las cifras de actividad de la economía china.

Todo ello, sin embargo, estará a expensas de los próximos movimientos en política monetaria tanto de la Reserva Federal como del Banco Central Europeo. Un exceso de agresividad en la subida de tipos amenaza con el enfriamiento de la economía y eleva los riesgos de recesión.

El BCE podría subir otro medio puntos sus tipos de interés en septiembre, mientras que la Fed tiene margen para elevar sus tasas de referencia en más de un 1 por ciento hasta final de año gracias a la fortaleza del mercado laboral norteamericano.

De momento, en el terreno macroeconómico, hoy destacan los datos de costes laborales y productividad que llegarán desde Estados Unidos correspondientes al segundo trimestre. Se prevé una ligera mejora de ambos indicadores. Con todo preocupan los costes con un crecimiento muy cercano a los dos dígitos. En cualquier caso, estos datos no suelen tener mucho peso en el mercado financiero.

El Tesoro público, por lo demás, subastará letras a 6 y doce meses con las que espera captar entre 4.500 y 5.500 millones de euros. La tesorería pagó un 0,13 por ciento y un 0,7 por ciento de interés marginal por estos activos en la subasta anterior. A día de hoy, ya tiene cubiertas más del 68 por ciento de sus necesidades de financiación fijadas para este año.

Tras las últimas subastas, la prima de riesgo española se ha estabilizado en torno a los 110 puntos. Pocos cambios también en el resto de los mercados financieros. El precio del crudo tipo Brent se ha estabilizado sobre los 96 dólares, mientras que el cambio del euro mantiene el nivel de 1,02 dólares. En este sentido, los expertos auguran un progresivo debilitamiento del billete verde en las próximas semanas.