Grupo Aldesa alcanzó unos ingresos de 975 millones de euros en 2018, tras registrar un crecimiento del 6% en el último ejercicio, con la vista puesta en superar la barrera de los 1.000 millones antes del año 2020, gracias a su negocio en los mercados exteriores.

El beneficio bruto de explotación (Ebitda) del grupo fue de 95 millones de euros, lo que supone un 2% más que un año atrás, con el 33% de su cartera de contratación copada por la división industrial, como resultado de su estrategia de diversificación.

La deuda financiera neta del grupo se redujo en un 20%, debido a su plan de rotación de activos, así como a una gestión eficiente del capital circulante. El nivel de endeudamiento de Aldesa sitúa su deuda corporativa en una ratio de 1,6 veces su Ebitda, con ausencia de vencimientos significativos hasta el año 2021.

En este sentido, en 2014 Aldesa emitió un bono con vencimiento a siete años, ampliando las alternativas de financiación y abriendo el camino a otras empresas de su tamaño dentro del sector en la emisión de bonos entre inversores internacionales.

Cuando Aldesa inició sus actividades, su generación de valor estaba principalmente en la obra civil, siendo su motor durante años, aunque la compañía se ha diversificado, con operación en nueve países y realiza actividades en los sectores de la construcción, industrial, energías renovables, soluciones tecnológicas, inmobiliario y concesiones.