PIERRE LEMAITRE (Entrevista)
Pierre Lemaitre: "No veo paralelismos entre los años 30 y la actualidad"
Tras ganar el Goncourt con "Nos vemos allá arriba", el escritor francés Pierre Lemaitre presenta ahora "Los colores del incendio", segunda novela de su trilogía de entreguerras en los años previos a los totalitarismos, en los que, afirma: "no veo paralelismos con la situación actual".,Confiesa Lemaitre en una entrevista con Efe realizada en Arles (Francia) que no le atraen nada esos años entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial: "Simplemente es la época q
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Jose Oliva.
Tras ganar el Goncourt con "Nos vemos allá arriba", el escritor francés Pierre Lemaitre presenta ahora "Los colores del incendio", segunda novela de su trilogía de entreguerras en los años previos a los totalitarismos, en los que, afirma: "no veo paralelismos con la situación actual".
Confiesa Lemaitre en una entrevista con Efe realizada en Arles (Francia) que no le atraen nada esos años entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial: "Simplemente es la época que elegí para mi trilogía novelística, un período que cuenta con todos los atributos que un novelista necesita, con mucha maldad y al mismo tiempo elegancia".
Sin embargo, advierte de los riesgos de establecer paralelismos con la actualidad, pues "si tomas cualquier época de la historia encontrarás resonancias con la actualidad, incluso si hubiera escrito una novela sobre una dinastía en China hace 2.000 años, pues esas semejanzas con la actualidad es una mecánica de la historia".
Ambientada entre 1927 y 1933, en "Los colores del incendio" (Salamandra), la protagonista Madeleine, heredera del imperio financiero Péricourt que ya protagonizó la primera entrega, debe hacerse cargo del patrimonio familiar enfrentándose al encarcelamiento de su exmarido estafador, a la delicada situación de su hijo Paul de siete años, que acaba de sufrir un horrible percance, a un apoderado resentido que la aconseja, a un tío codicioso y a un joven amante con ínfulas de periodista.
Sobre Madeleine, Lemaitre señala que prefirió "construir a un personaje que evoluciona muy lentamente, como la historia, que se empieza a interesar por ideas nuevas, porque haberla dibujado más luchadora la habría hecho menos creíble en relación a esa época, en la que ese perfil era minoritario".
Con "Los colores del incendio" Lemaitre reivindica el folletín y a Alejandro Dumas con el objetivo de "escribir libros en los que los lectores se adentren" como sucede con "Los tres mosqueteros" o "El conde de Montecristo".
Para contribuir a esa implicación del lector, el escritor francés recurre a un narrador que a menudo se dirige a ese lector y en ocasiones lo engaña: "De tanto en tanto llamo la atención del lector para que no olvide que está en una novela, pero al mismo tiempo con esas intervenciones se crea una complicidad mutua".
La novela encierra un homenaje a otro gran autor decimonónico, Balzac, pues "como en su obra, el motor narrativo es el dinero", pero también hay una razón más contemporánea para el recurso del dinero: "Es un motor fálico, un símbolo de esa dominación masculina que en los años 30 era hegemónica".
El panorama desolador que Lemaitre ofrece del periodismo en su novela es, matiza, "merecido", pero "se refiere a la prensa de los años 30".
No menos curiosa resulta la visión que tienen los intelectuales franceses del fascismo: algunos mostraban una "fascinación estética", como pasa con Drieu la Rochelle, que dirigió la editorial Gallimard durante la ocupación nazi; y otros veían el fascismo que surgió en Francia como "el mejor baluarte contra el nazismo, porque veían el nazismo como una barbarie y el fascismo les parecía que entroncaba con la cuna histórica de Europa".
De este modo, precisa Lemaitre, "en los años 30 el fascismo era una esperanza, pero en los 40 se acabó fusionando con el nazismo".
Tildar de "ingenuos" a los gobiernos que fueron condescendientes con Hitler sería fácil desde la distancia, pero "los que vivieron la Primera Guerra Mundial no querían otra guerra y mantenían un actitud de negociación, de espera, y Hitler no se aprovechó tanto de la falta de valor de las personas, como de su sufrimiento".
Lemaitre, que mantiene su determinación de no volver a escribir novelas policíacas, ya está preparando el cierre de la trilogía, que estará ambientado en los años 40, "en un momento muy particular de la historia de Francia y de Europa, cuando cunde el pánico en todo el país tras la invasión del ejército alemán y 10 millones de personas huyen por las carreteras con sus maletas, en general por razones irracionales, aunque hubiera un peligro cierto".
Después de que la versión cinematográfica de "Nos vemos allá arriba" recibiera dos millones de espectadores en Francia, Lemaitre ya ha entregado la primera versión del guión de "Los colores del incendio", que esta vez no dirigirá Albert Dupontel.
También hizo el guión basado en su novela "Recursos inhumanos" para una serie de seis episodios de 50 minutos cada uno, que se está rodando para la cadena Arte.