Hasta el dos se septiembre ofrecerá propuestas por todos los rincones de la capital andaluza, puede ser cualquier sitio….excepto un teatros. Puede ser un patio, un jardín, una azotea, el salón de una casa o una galería de arte. Solo 24 horas antes del espectáculo te llegará un e mail desvelando la ubicación. Es más, hay un espectáculo previsto para el 1 de septiembre del que el espectador no conoce ni el lugar ni el contenido.

Música, danza y teatro en escenarios nada convencionales y elegidos en función del formato de la propuesta, que buscan la intimidad con el público y que generan reacciones contrapuestas. “hay gente que va con la ilusión de descubrir donde va a ir y otros se acercan con miedo” explica Carlos Mesa , el director artístico. Reciben al público con un coktail porque “queremos crear una experiencia distinta, algo que no sea voy a ver un espectáculo, recibo la información y me voy. Nosotros queremos que haya una simbiosis entre el público, los actores y nosotros, que se convierta en una experiencia íntima y coloquial”.

La pasada edición les funcionó muy bien, con tres espectáculos que colgaron el cartel de “no hay entradas”. Una fiesta de presentación levantará el telón de este festival que ha programado un concierto de la rapera Eskarnia, que teatraliza varios de sus temas, danza con Olga García, teatro con la compañía Mojiganga, un espectáculo interectivo de danza y teatro desde Francia con Arianna F. Grossocordón, más música con La ley de Flavia y un thriller teatral con la compañía proyecto Platea. “Son propuestas contemporáneas que no solemos encontrar en los espacios convencionales” explica Carlos Mesa.

Desde 15 a 40 espectadores pueden acoger los lugares seleccionados para cada función. La buena acogida de la primera edición en la que “nos encontramos con espectadores que seleccionaban varios espectáculos” les ha animado a repetir. El 2 de septiembre baja el telón.

Cartel del festival: