Tras ocho años al frente de la Compañía Nacional de Teatro Clásico su directora, Helena Pimenta, se ha despedido hoy de esta etapa "hermosísima", donde "siempre" ha querido construir "presente y futuro", con motivo de la presentación de "El castigo sin venganza" de Lope de Vega.

El dramaturgo madrileño (1562-1635) vuelve a brillar en el Teatro de la Comedia -del 21 de noviembre al 9 de febrero- con este título que, según Pimenta, es uno de los "más fuertes" de su etapa de senectud, ya que en él recoge "toda su experiencia como dramaturgo": "Lope se defiende de su propia vanidad en esta obra tan grande que explora los aspectos más oscuros del ser humano".

Pero Pimenta ha aprovechado la presentación de esta dramaturgia, con versión de Álvaro Tato, para despedirse de su cargo, que dejará el 31 de agosto por finalización de contrato.

Se va, según sus palabras, "triste pero orgullosa, tranquila y serena" porque siempre ha querido ofrecer "belleza" con la mirada puesta en "construir presente y futuro".

"Todo lo que ha ocurrido en estos años es extraordinario y ojalá hayamos podido revitalizar el teatro clásico, explorar nuevos caminos (...) Es un gran orgullo que nuestro país tenga una institución como esta para ofrecer nuestro patrimonio intangible del Siglo de Oro", ha matizado la dramaturga salmantina (1955).

Y con ese "afán de traspasar los límites", Pimenta vuelve a subir a escena -por última vez con el doble cargo de directora teatral y de la compañía- a un Lope de Vega "realmente difícil".

Una reflexión que comparte Tato, para quien si hay una palabra que defina "El castigo sin venganza" es "maestría": "es la tragedia perfecta, la tormenta perfecta del alma humana y una de las grandes tragedias de España".

Según el encargado de esta "versión invisible", esta obra escrita por su autor a los 69 años es una "tragedia que no quiere serlo" dado que sus personajes van "de la resistencia al dolor": "es oro batido, es uno de los textos más brillantes desde el punto de vista de la lírica".

Una tragedia con una reflexión sobre el poder, la justicia, la responsabilidad, el amor y el deseo, ambientada en el contexto político de las ciudades-estado enfrentadas en la convulsa Italia de finales del Quattrocento.

En concreto, el "Fénix" aborda la relación amorosa entre el Conde Federico y Casandra, la joven esposa de su padre, el Duque de Ferrara, y cómo responde éste cuando descubre el adulterio.

En cuanto al reparto, Alejandro Pau dará vida a Ricardo, Joaquín Notario al duque de Ferrara y Beatriz Arguello será Casandra. Tres actores de un total de 9 que han coincidido en calificar el texto de "difícil y complejo".

"Si hay un muestrario métrico en el catálogo dramático español es este sin duda", ha dicho Notario.

Tras pasar por Madrid, la obra saldrá de gira por Las Palmas, Valladolid, Logroño, Córdoba y Almagro.