Liu Zheng: "Para vivir 120 años lo ideal es el ejercicio cardiovascular suave, el que es sin forzar. La sudoración excesiva debilita el corazón, hay que moverse sin sobreesfuerzo"

Una de las grandes preguntas del ser humano es cómo llegar a vivir más de 100 años, cuidando los hábitos y demás factores

Liu Zheng durante su conversación en WorldCast

Luis Calabor

Madrid - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Según Liu Zheng, referente en medicina tradicional china, “el ser humano está diseñado para vivir 120 años, sí, eso es”. Lo afirma con serenidad en el pódcast WORLDCA$T, donde comparte más de veinte años de experiencia combinando sabiduría ancestral con ciencia moderna. “Incluso se está hablando de que el ser humano puede vivir hasta 200 años”, añade. 

Su mensaje, sin embargo, no se basa en fórmulas milagrosas ni dietas imposibles. El secreto, explica, está en entender al cuerpo como un sistema natural que necesita equilibrio, descanso y moderación. “La sudoración excesiva debilita el corazón. Hay que moverse sin sobreesfuerzo”, advierte.

La longevidad es uno de los grandes misterios de la humanidad

Ejercicio sin forzar: el corazón agradece la calma

Para Liu, el ejercicio ideal no es el de alta intensidad ni el que termina con la camiseta empapada. “Lo recomendable es el ejercicio cardiovascular suave, el que es sin forzar”, señala. En la medicina tradicional china, explica, “la sudoración es un líquido corporal del corazón” y perderla en exceso puede debilitarlo.

Por eso, recomienda actividades que conecten cuerpo y mente, como el taichí o el qigong, prácticas suaves que “activan la energía interna” y fortalecen el metabolismo sin agotar al organismo. “Cuando el cuerpo y la mente están en el mismo sitio, uno se vuelve invencible”, sostiene. 

Si hay algo que Liu repite a sus pacientes es que el descanso es la inversión más rentable para la salud. “Dormir ocho horas reparadoras garantiza 16 horas de plenitud”, afirma. Según explica, el cuerpo humano “se regenera mientras dormimos” y, sin ese proceso, el estrés y la inflamación ganan terreno.

“El enemigo está en casa”, asegura. “Nos exigimos tanto que enfermamos. Si algo te empieza a quitar el sueño, ya te está superando”. Para él, el estrés es “un exceso de fuego” que debe equilibrarse con “agua”, es decir, con descanso y meditación.

Nos exigimos tanto que enfermamos. Si algo te empieza a quitar el sueño, ya te está superando”

Liu Zheng

Experto en la medicina tradicional china

Alimentación de cinco colores para una vida más larga

La dieta también ocupa un papel central en la filosofía de Liu. Inspirado en los cinco elementos de la naturaleza, recomienda incluir cinco colores de alimentos a diario: rojo, verde, amarillo, blanco y negro.

“Cuando completamos los cinco colores de los alimentos, tenemos una nutrición completa”, explica. Es una forma sencilla y visual de garantizar variedad de nutrientes sin recurrir a complicadas tablas.

Además, defiende que lo natural es mejor: “Cuanto más cercano al estado original del alimento, mejor”. Y advierte de los riesgos de los productos ultraprocesados o genéticamente modificados. “Aunque la dieta sea perfecta, si lo que compras está contaminado, tiene difícil solución”, subraya.

Otro de los pilares de la longevidad, dice, es la actitud mental. “El poder de la mente humana es muchísimo más de lo que se puede estudiar en un laboratorio”, afirma. Por eso insiste en vivir acorde al cuerpo y no a las pretensiones. “Un corazón limpio y con pocos deseos”, cita, “es el verdadero secreto de la longevidad”.

Muchos hábitos afectan a la longevidad

La meditación, el descanso y el contacto social son, según Liu, tres medicamentos naturales que la ciencia empieza a validar. “El ser humano es un animal social. Una copa de vino con amigos puede ser más saludable que bebérsela a solas”, comenta entre risas, recordando que el bienestar emocional también influye en el metabolismo. 

Aunque se trate de una tradición milenaria, Liu defiende que la medicina tradicional china es también la medicina del futuro. “Es primitiva, sí, pero a la vez profundamente sabia”, concluye. En su visión, el equilibrio entre la ciencia moderna y los principios naturales es la clave de una vida larga y plena: moverse sin forzar, dormir bien, comer con conciencia y mantener la mente tranquila.

“Si aprendemos a escuchar al cuerpo”, resume, “podemos alcanzar los 120 años disfrutando cada día del camino”.

Temas relacionados