Una jugadora iraní de voleibol ha sido arrestada por criticar el pasado ataque de Irán sobre Israel con drones.

En su mensaje difundido en su cuenta de Instagram (que tiene restringida solo para seguidores), Mobina Rostami escribió: "Como iraní, estoy muy avergonzada del ataque a Israel, pero hay que saber que el pueblo de Irán ama a Israel y odia a la República Islámica".

La noticia fue difundida, entre otros, por una 'influencer' iraní, Elica Le Bon, también crítica con el régimen de su país.

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"Esto es lo que les hacen a los iraníes dentro de Irán que hablan en contra del régimen", escribió, mientras aprovechó para recordar algunos otros personajes públicos que también han sido amordazados por las autoridades de Irán, mientras se pregunta por la falta de crítica hacia la forma de actuar del régimen iraní: "¿Hasta qué punto se puede haber idealizado a este régimen tan brutal como para creer que esto es lo que queremos los iraníes?"

Israel recibió el ataque de drones desde Irán

El pasado 14 de abril, las Fuerzas Armadas israelíes publicaron imágenes de dos impactos de proyectiles correspondientes al ataque con drones y misiles balísticos iraníes de la anterior madrugada que causaron daños leves en una base aérea en la región del Neguev.

Destacaron desde Israel que fueron interceptados los proyectiles con la ayuda de países aliados y el despliegue de decenas de aviones de combate israelíes.

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El texto viene acompañado de varias imágenes del impacto de proyectiles, uno en una zona desértica y otro en lo que parece una zona asfaltada.

En cualquier caso destacan que "el funcionamiento de la base de Nevatim no se vio afectado" y "los aviones continuaron despegando y aterrizando y cumpliendo con las misiones de defensa y ataque, tanto durante la noche como durante el día".

Irán disparó más de 300 proyectiles contra Israel -entre drones, misiles de crucero y balísticos-, la inmensa mayoría de ellos interceptados por Israel, en represalia por un bombardeo atribuido a Israel contra su Consulado en Damasco (Siria) en el que murieron 16 personas, incluidos altos mandos de la Guardia Revolucionaria iraní.