Después de 3 años de la erupción del volcán de Cumbre Vieja en la isla de La Palma, en Canarias, un grupo de investigadores del Instituto Geológico y Minero de España (IGME) ha identificado por primera vez las dos fallas tectónicas que activaron el volcán.

Estas dos fallas han sido bautizadas como “Tazacorte y Mazo”. Siguen activas y se encuentran atravesando la isla de un lado a otro, incluso debido a su actividad sísmica, están produciendo grietas en algunos edificios.

Tazacorte y Mazo se convirtieron aquel septiembre de 2021 en el camino más fácil que encontró el magma a la hora de subir a la superficie. Así, este miércoles en La Linterna, Rubén Corral ha contado con el divulgador científico Jorge Alcalde, y también el Geólogo de Emergencias del Instituto Geológico y Minero de España y del CSIC, Raúl Pérez López.

En primer lugar, el geólogo ha explicado que este descubrimiento supone la entrada de un “nuevo actor que ha jugado un papel importante” en lo que concierne a la velocidad con la que subió el magma, e igualmente en “la distribución espacial de las bocas que se abrieron y de la distribución de la lava que fue emergiendo”.

El divulgador ha querido destacar que estas fallas no se hubieran encontrado antes, a lo que el experto indica que intervienen dos factores. Uno sería que “la gente que está estudiando en terrenos volcánicos, generalmente no suelen ser expertos en fallas activas”, y el otro es la gente que avisaba de la continuación de aparición de grietas.

¿Cómo de peligroso es este descubrimiento para la isla de La Palma?

En cuanto a esas edificaciones en las que están apareciendo grietas, el subdirector ha querido consultar a Raúl si es “peligroso” para las personas que viven en ellas. El geólogo ha señalado que en un principio “no son tan peligrosas como para que pueda haber un peligro estructural en las casas”. No obstante, advierte que “puede haber algún caso alguna vivienda que pueda estar en una zona tremendamente activa”.

Ante la pregunta de Rubén, sobre si podría existir la posibilidad de una segunda erupción del volcán de Cumbre Vieja, el experto asegura que “el camino está hecho”, y añade que “si hubiese algún tipo de desestabilización de una cámara magmática que estuviese en el entorno”. Pérez López sostiene que “sí que podría ser utilizado para una nueva erupción”.

Por otro lado, Alcalde ha consultado al geólogo sobre la relación entre estas fallas y la actividad sísmica. Asimismo, Raúl ha revelado que “desde el punto de vista teórico cualquier falla activa” podría causar un terremoto. Sin embargo, alega que estas fallas en concreto “están moviéndose lentamente, continuamente”.

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En conclusión, el experto pone en relieve que “son fallas que se siguen moviendo, y con un movimiento lento, pero continuo”.