Quizá el caso de Brian Colin Charrington no sea tan conocido, pero resalta en los círculos delictivos por tratarse del "narco de la Wikipedia". Con una carrera delictiva que se extiende por más de tres décadas, Charrington se ha ganado una reputación por su audacia y su presencia en línea, donde no dudaba en divulgar sus actividades criminales.

Tiene más de 50 años, trabaja con redes del Este de Europa y siempre tiene la condición de cerebro en las operaciones que participa. Además, cuenta con la colaboración de su hijo Ray y de su compañera sentimental, Isabellew Danielle Lydie Robert.

"Lo primero que hay que decir es que se sentía intocable", explica el periodista especializado en sucesos, Pablo Muñoz, a Expósito en el programa de 'La Linterna'. Tuvo una primera caída en 2013, y por esa razón no tenía inconveniente en contar sus operaciones criminales en Internet, incluyendo cuántos alijos de droga conseguía introducir en España. "Además, su trayectoria criminal es enorme, de más de 30 años, y siempre vinculada al narcotráfico".

El modus operandi de una red criminal sofisticada

Son muchas las investigaciones que llevaron a la detención de Charrington y su extensa red criminal. Desde el seguimiento de transacciones financieras hasta la interceptación de comunicaciones, las autoridades desplegaron un impresionante arsenal de recursos para desmantelar la red. La operación, que culminó con el abordaje de dos veleros y la detención de 31 personas, reveló la magnitud del imperio delictivo de Charrington.

"La Policía y la Agencia Tributaria, que también ha participado en la operación, llevaban persiguiendo al grupo criminal desde 2022 cuando se identificaron a varias personas cercanas al entorno de Charrington. Esos otros individuos detectados tampoco eran unos novatos, sino experimentados criminales de Europa del Este", explica Muñoz.

El panorama del crimen organizado en España

"A finales de 2023 se habían detectado en España 490 grupos de crimen organizado, frente a los 463 del año anterior, según datos aún provisionales del Departamento de Seguridad Nacional, dependiente de Moncloa", informa el periodista. Esto supone motivo de debate sobre la proliferación de grupos delictivos y su convergencia con el terrorismo. Desde el tráfico de drogas hasta la financiación terrorista, el crimen organizado plantea una amenaza cada vez más compleja y multifacética para la seguridad nacional.

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En el programa también se analiza la evolución de este modelo en la era digital, destacando el papel crucial de la tecnología en la estructura y operación de las redes criminales. Desde la encriptación de mensajes hasta el surgimiento del "crime as a service", el crimen organizado ha adoptado estrategias cada vez más sofisticadas para eludir la aplicación de la ley y expandir su influencia.