Mario Suárez, consciente de que el público del Calderón es exigente con él, no se plantea su futuro lejos del Atlético de Madrid: "Yo trabajo al máximo para cuando me toque, lo bueno es jugar estos partidos clave. Hubo una posibilidad real de salir, no se dio y estoy contento de estar aquí. Me siento querido". En cuanto a su rival para octavos en la Champions y el estado del equipo comentó que "hemos acostumbrado a la gente a un ritmo alto, pero esto quedará en un bache. Seguro que, quien nos toque, será duro, y nosotros seremos duros para ellos".