Abrió plaza un toro de Cuvillo que tuvo prontitud y clase en el primer tramo de la faena de un Enrique Ponce que lo metió pronto en la canasta. Hubo buenos momentos por ambos pitones pero en toro fue a menos, terminando más parado. Tras media estocada caída escuchó palmas.

El cuarto fue un animal flojo de Cuvillo que tampoco estuvo sobrado de casta. Faena a media altura de Ponce para intentar sostener al toro. Pero el animal se defendía por esa falta de fuerzas.

Alejandro Talavante enlotó como primer oponente a un animal blando. Tiró de temple el extremeño y sacó nobleza el toro. Pero le faltó transmisión.

Lo mejor de Talavante llegó en el quinto, al que inició faena con estatuarios. El toro repitió y tuvo prontitud. Talavante puso al público en pie en tandas al natural de gran trazo y expresión. Hubo sinceridad y pureza en todo lo que hizo el torero. Finalizó con unas manoletinas y, cuando tenía el triunfo en la mano, falló con la espada.

Ginés Marín lidió en primer lugar un toro andarín y flojo al que toreó sin apretar por abajo y que acabó rajado. Lo mejor, una estocada entera que tumbó de forma fulminante al de Cuvillo.

Al sexto, Ginés prologó su faena con pases de castigo y una tanda a derechas en la que el toro embistió con prontitud y clase. Después el astado fue más andarín y la faena del torero tuvo como mejores momentos por el pitón derecho, con redondos largos y ligados. Tras otras estocada entera, paseó el único trofeo del festejo.

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FICHA DEL FESTEJO 

Mont de Marsan (Francia), jueves 20 de julio de 2017. 2ª de Feria. Lleno.

Toros de Núñez del Cuvillo, bien presentados y de juego descastado y flojo en líneas generales. En mayor o menor medida se dejaron, pero faltó fondo de casta.

Enrique Ponce, palmas y silencio.

Alejandro Talavante, silencio y ovación.

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Ginés Marín, silencio y oreja.