El matador, considerado una de las piezas esenciales de la tauromaquia en México, murió en su rancho en Salamanca alrededor de las 19:00 hora local del domingo.

Silveti, que tomó la alternativa en 1950 en la Monumental de México, nació en la Ciudad de México el 5 de octubre de 1929 y debutó en Aguascalientes el 10 de diciembre de 1944.

Fue hijo de Juan Silveti Mañón, padre de David (fallecido en 2003) y Alejandro Silveti y abuelo de Diego, todos ellos toreros.

El matador siempre siguió con atención los pasos de sus sucesores, que terminaron de asentar la dinastía Silveti en la historia del toreo mexicano.

Silveti también actuó en España, donde debutó en 1951 y tomó la alternativa. Llegó ser muy popular en tierras españolas y tuvo espléndidas tardes en las que incluso cortó cuatro orejas.

Fue herido de gravedad en Linares (Jaén), en la misma plaza donde el icónico Manuel Rodríguez Sánchez 'Manolete', había muerto de una grave cornada en 1947.

A finales de los sesenta, Silveti se retiró de los ruedos y se convirtió en el guardián de las carrera de sus hijos y su nieto.

Pese a una enfermedad pulmonar que le afectó en los últimos años, nunca perdió la afición por los toros.

Toreros y aficionados a la tauromaquia han llenado las redes sociales de mensajes y condolencias para Juan Silveti y su familia.