Fernando Fabiani, médico de profesión, construye un relato sobre divertidas y sorprendentes anécdotas del mundo de la medicina, de las guardias y la consulta diaria. Tras el éxito de "Vengo sin cita", vuelve para hablar sin pelos en la lengua y con mucho humor de la verdad que esconden las consultas y las urgencias, abordando grandes temas de salud de modo sencillo y divertido. Ahora Fernando Fabiani nos presenta su nuevo libro, "Vengo de urgencias". En él refleja el trabajo de tantos hombres y mujeres de bata blanca, y sus anécdotas más curiosas de los médicos de urgencias. 

Hay muchas anécdotas en el libro, pero algunas son tan surrealistas como esta: 

Paciente: "Mañana salimos de viaje y el niño lo traemos por si acaso se pone malo"

Médico: "¿Le pasa algo?"

Paciente: "No, pero es por si acaso" 

Pero hay otras tan sorprendentes como la vez que una chica se presentó en urgencias por esto: "Dijo que la habían tirado de los pelos, entonces su diagnóstico era posible tirón de pelos, y su tratamiento, lavar el pelo con champú". 

En su nuevo libro, uno de los capítulos que más llaman la atención es el de cuerpos extraños: "En el caso de los objetos extraños, hay cuerpos extraños animados. Como por ejemplo, los típicos insectos que se te meten en el oído, el famoso bastoncillo de algodón, que estamos hartos de decir que no se mete en la oreja, y las bolitas de papel de plata que hacen los años". 

Pero la consulta es el lugar más sorprendente: "A veces con mucha ternura, y muchas veces no dice mucho la dulzura del lenguaje. Una chica vino a la consulta y me dijo que se pesaba los pechos con la Thermomix"