Sudán del Sur ha cerrado sus fronteras con República Democrática del Congo para evitar una posible propagación de un nuevo brote de ébola. Según la Organización Mundial de la Salud, al norte del Congo ha habido dos casos confirmados por esta enfermedad, hay una treintena de pacientes sospechosos de haber contraído el ébola, y más de 400 personas permanecen en vigilancia por un posible contacto con el virus.

Carlos Francisco, responsable de Médicos sin Fronteras en la República Democrática del Congo, Sierra Leona, Angola y República Centroafricana; ha explicado en 'La Tarde' que “esta zona sufre este tipo de brotes con normalidad, pero se controlan de la mejor manera posible para que no se extienda la epidemia”.

"Es fundamental identificar a las personas que han estado en contacto con las personas contagiadas por ébola"

“Es fundamental identificar a las personas que han estado en contacto con las personas contagiadas, así se controla. Se evita que en los funerales de las personas que fallecen por ébola haya aglomeraciones de gente” ha reconocido Carlos Francisco.

“En países como El Congo se está viviendo un ambiente de violencia generalizado” ha añadido el responsable de Médicos sin Fronteras.

Carlos Francisco ha asegurado que tiene “compañeros que han vivido en primera persona los bombardeos en estos países, es muy complicado trabajar en estas zonas de conflicto”.

"Es muy complicado trabajar en estas zonas de conflicto"

“Un trozo de plástico en estos países tiene una importancia para la población mucho mayor de la que creemos, porque simplemente un plástico les puede proteger del sol, y eso puede ser vital” ha considerado el responsable de Médicos Sin Fronteras en 'La Tarde' de Ángel Expósito.