"El Código Penal, solo por el incendio, cuando hay peligro para la vida de las persona, prevé una pena de 10 a 20 años de prisión. Una pena grave que está prevista para un asesinato, lo que sucede es que en este caso se han producido muerte de personas y habría agravación de las penas" explica el catedrático de Derecho Penal y decano de la Facultad de Derecho de la Universidad CEU San Pablo, Carlos Pérez del Valle.

"Se plantea el problema si el homicidio es doloso o imprudente y en este caso es claramente doloso", dice el catedrático de Derecho Penal que asegura que "la pena es suficientemente dura por lo que no procede reformar el Código Penal porque al pirómano le da igual que sean cinco años más o cinco años menos, lo que es efectivo es probar que determinadas personas lo hicieron".

¿Hay que diferenciar entre incendiario y pirómano? "El pirómano es alguien que tiene tendencia a hacer fuegos y no es una terminología técnica, jurídica y se refiere a una tendencia, a una persona que tiene una determinada tendencia" explica el profesor Pérez del Valle que afirma que para condenar "es necesario la prueba de que el sujeto estaba ahí, hay pruebas de indicios y es complicado, al menos, hasta la detención de la persona adecuada".