El director del CNI, Félix Sanz Roldán, comparece el próximo martes en la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso para aclarar el alcance de la relación entre los servicios secretos y el imán de Ripoll (Girona), Abdelbaki Es Satty, líder de la célula yihadista que atentó en Barcelona este verano.

Roldán comparecerá a petición propia, aunque el PDeCAT también había reclamado a la presidenta del Congreso, Ana Pastor, una reunión urgente de la comisión para que el responsable del CNI diera cuenta de la conexión de los servicios de inteligencia con el imán.

Además, el PDeCAT y ERC han pedido sin éxito la creación de una comisión de investigación en el Congreso para conocer los detalles de esta relación y "su vinculación con los atentados en Barcelona y Cambrils", ya que Abdelbaki Es Satty, fallecido en la explosión de Alcanar (Tarragona) está considerado el cerebro de la masacre terrorista del pasado mes de agosto.

Los dos grupos catalanes querían averiguar "la correlación de errores en la cadena de comunicación y coordinación entre las fuerzas policiales" respecto al mismo y conocer qué medidas de control existían sobre el imán y cómo se gestionaron.

A las cuatro de la tarde del martes 6 ha sido convocada la Comisión de Control de los Créditos Destinados a Gastos Reservados, denominación oficial del órgano donde el director del CNI comparecerá a puerta cerrada ante los portavoces de los siete grupos parlamentarios y la presidenta de la Cámara, Ana Pastor.

La convocatoria especifica que Félix Sanz Roldán acudirá "para explicar si ha existido relación alguna entre personas de dicho Centro y Abdelbaki es Satty; de haberse producido, cuándo se dieron tales relaciones y los posibles efectos de las mismas".

El director pidió en noviembre acudir al Congreso, requerimiento también formulado por el PDeCAT, después de que fuentes oficiales del CNI admitieran los contactos con el imán.

En 2014 Abdelbaki Es Satty cumplía condena en la prisión de Castellón por delitos relacionados con el narcotráfico; fue entonces cuando se le relacionó con yihadistas, por lo que los servicios secretos entraron en contacto con él, aunque concluyeron que no estaba radicalizado.

Fallecido en la explosión de Alcanar (Tarragona) relacionada con los yihadistas de los atentados de Cataluña, el imán fue sometido a un seguimiento durante su estancia en la cárcel.