Sucedió hace años, pero el caso se ha conocido ahora. El exdirector de Save The Children, Justin Forsyth fue investigado en dos ocasiones tras ser denunciado por conducta inapropiada con varias mujeres que trabajaban en la organización.

Forsyth, quien ahora ejerce director ejecutivo adjunto de Unicef en Nueva York, admitió haber cometido "algunos errores personales" y dijo que se había "disculpado sin reservas" con las tres trabajadoras que alertaron en ese momento de sus actos.

La ONG reconoce que hizo comentarios inadecuados además de ser acusado de enviar mensajes de texto impropios y comentar sobre lo que vestían las jóvenes empleadas.

Aunque no fue culpado de conducta sexual inapropiada, Forsyth acata haber tenido "conversaciones inadecuadas e irreflexivas" con el personal y pensó que el problema se había cerrado "hace muchos años". En ese momento todo el asunto se clausuró mediante mediación y no hubo ninguna queja formal al respecto.

El ex alto cargo de la ONG aseguró en un comunicado haber cometido este tipo de errores pero que la cosa se zanjó sin ninguna investigación. "Reconozco que en algunas ocasiones tuve este tipo de conversaciones con algún empleado, lo que ahora sé que causó ofensa y dolor” señala en el escrito.

Desde Unicef aplauden la iniciativa de pedir disculpas de Forsyth: "Damos la bienvenida a la decisión del señor Forsyth de dar un paso al frente y reconocer los errores del pasado”. Además, se reservan el derecho de emprender alguna acción contra el en el presente "estamos discutiendo este asunto con el mismo y su antigua empresa para que podamos tomar las medidas adecuadas".

Las asociaciones de ayuda humanitaria han visto como en las últimas semanas el escándalo de Oxfam afectaba la credibilidad de este tipo de organizaciones. También Save The Chidren ha denunciado estos días varios casos entre sus filas.

Ayer mismo, varios directivos de estas dos ONG fueron interrogadas por un comité parlamentario en Westminster acerca de la mala conducta sexual de sus trabajadores

Save the Children aseguró que había encargado "una revisión de raíz para acabar con este problema" en la organización benéfica y se comprometió a "abordar cualquier desafío de este tipo de comportamientos entre los altos directivos".