Carmen Osorio, es autora del blog, NoSoyUnaDramaMamá y madre de tres niños, no practica colecho. Armando Bastida, también tiene tres hijos, es enfermero, escribe en bebesymas y  sí practica colecho. Susana Ares es pediatra, miembro del Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría.

Lo primero es comenzar por si es bueno que los niños duerman con sus padres. "La práctica del colecho es cultural depende de los países, es un método de crianza y lo que debe haber es un acuerdo entre el padre y la madre" dice la pediatra, Susana Ares que, sin embargo, y desde el punto de vista médico explica que  "en el primer año de vida hay más riesgos que beneficios".

¿Cuáles son los riesgos? "La posibilidad de una muerte súbita, se ha confirmado que en casos de muertes de niños de forma súbita dormían con sus padres" explica la pediatra.

¿Lo positivo? "La no separación del niño de su madre que es traumática porque ha estado nueve meses con ella, la lactancia es mejor, las tomas son más largas, hay el lado positivo, pero siempre que no suponga ningún riesgo". Por ello Susana Ares recomienda, en lo posible, "intentar evitarlo el primer año y a partir de ese primer año, los expertos no aconsejan que se siga por encima de los cinco años, pero es una cuestión de crianza de los padres. A partir de los cinco años deben aprender a dormir solitos y si se despiertan volver a dormirse solo".

Conociendo las recomendaciones de los expertos, de los pediatras, ¿qué razones dan los detractores y defensores?

La bloguera, Carmen Osorio cree que "cada uno descansamos mejor en nuestro espacio porque ya hay momentos en los que compartimos camas como en verano en un hotel, mis hijos se mueven mucho y no pegas ojo si te acuestas con ellos".

Pese a ser detractora, quizá porque nunca lo ha necesitado, ha dormido con alguno de sus tres hijos cuando han estado enfermos, "un caso puntual y al día siguiente era una zombi", también "por pesadillas si nos ha pasado y se meten en la cama y no pasa nada, mis hijos no nos lo han pedido, pero el mayor es brutal, la mitad de las noches me lo encuentro durmiendo en el suelo encima de la almohada".

Armando Bastida, es defensor del colecho a ultranza, lo ha practicado con sus tres hijos, "duermo bien con ellos, el niño tenía que dormir en una minicuna al lado de la cama y comienzó a quejarse, lo metimos en la cama y nos dimos cuenta que dormíamos mejor todos juntos".

Armando ha dormido con sus hijos desde los dos meses, "ahora solo queda el pequeño que tiene 5 años que va y viene.En mi caso hemos estado cinco en total en la cama", ante la posibilidad de que les pasara algo a los niños, "no temíamos que les pasara algo, cuando llevas semanas eres consciente de que están ahí" dice Armando que reconoce ser contorsionista, "he llegado a moverme en la cama sobre mi propio eje, en un espacio mínimo".

¿Cómo han podido dormir cinco en una cama de metro y medio? "Tenemos adosada una cama al lado, cuando llegó el segundo y cuando llegó el tercero, el mayor tenía seis años y como le despertaba el pequeño si lloraba decidió irse a su cama y ahora tiene 11 años y no ha vuelto".