“Ha vuelto la tranquilidad, sorprendentemente”. Los vecinos de Lavapiés regresan a su vida normal después del fallecimiento de Mame Mbayé. Un mes después del incidente que le costó la vida al mantero senegalés, los vecinos, aunque admiten que la situación en el barrio se ha relajado, apenas quieren hablar del asunto. Según ha contado uno de ellos a los micrófonos de COPE, ha habido un antes y un después de la muerte de Mbayé. Sobre todo en la calle Oso, donde se desplomó el mantero el pasado 15 de marzo. “Con lo tolerante que es el barrio en general, se ha creado una barrera, un muro”, nos cuenta otro.

Los vecinos de la calle Embajadores no pueden ocultar su sorpresa por la rapidez con la que la situación ha vuelto a la normalidad. Un comercial de esa calle pensaba que “el tema tendría más cola”. Para otra vecina es más preocupante que la vida continúe “como si nada hubiera pasado”.

Hoy no queda rastro del altar improvisado por los vecinos que se colocó días después del fallecimiento de Mbayé. Sin embargo, como si sirviera para luchar contra el paulatino olvido de los vecinos, se ha colocado un folio con un mensaje que apunta directamente a la reacción de las instituciones por la muerte del mantero: “No hace ni un mes que nos dejaste y las políticas del Ayuntamiento de Madrid son limpiar cualquier rastro de tu muerte (…). Continúas en nuestros corazones, Mame Mbayé”. Por su parte, Manuela Carmena anunció hace unas semanas una visita a Lavapiés. Que se sepa, esta visita todavía no se ha producido y desde el ayuntamiento todavía no ponen una fecha concreta a esa cita.