El Secretario General del PSOE ha dibujado este panorama político de un Gobierno "sin pulso", sin "señales de vida" y en "guerra fría" con C's, su socio de investidura. Pedro Sánchez, ha marcado como principal reto a los socialistas convertir al partido en la primera fuerza política en las elecciones municipales y autonómicas de 2019, para lo que ofrece como aval las políticas desarrolladas en la regiones donde gobierna.

Sánchez ha asegurado en su discurso ante el Comité Federal del PSOE, reunido en la localidad madrileña de Aranjuez, que están preparados para ganar los comicios del próximo año y que van a las urnas con "seguridad" y "fuerza".

Ha resaltado especialmente la garantía que les da la labor de los gobierno socialistas de Aragón, Castilla-La Mancha y Extremadura, cuyos presidentes han acudido a la reunión del Comité, así como los de Andalucía, Baleares y la Comunidad Valenciana, ausentes hoy en el cónclave.

En todos estos territorios, ha subrayado, se están cumpliendo con los valores básicos del proyecto que representa el PSOE que son la libertad, la igualdad y la fraternidad, además de la responsabilidad, que es la que les define como "la izquierda de gobierno".

"Las sociedades cambian y los instrumentos serán distintos, pero los objetivos siempre va a ser los mismos", ha defendido Sánchez, que ha asegurado que el PSOE está haciendo realidad sus políticas de izquierda también "en todos y cada uno" de sus gobiernos municipales.

Y, eso, a pesar de que los ayuntamientos están faltos de recursos y, en este sentido, ha instado de nuevo al Gobierno a derogar la regla de gasto y a permitir a los municipios utilizar el superávit.