Dos mossos d'esquadra imputados por resistencia a la Guardia Civil el 1-O en un instituto de Sant Joan de Vilatorrada (Barcelona) han negado que obstaculizaran la actuación policial contra el referéndum y han alegado que solo intentaron avisar a los agentes de que había mucha gente congregada.

Según han informado a Efe fuentes jurídicas, ante la titular del juzgado de instrucción número 2 de Manresa (Barcelona) han declarado hoy como investigados dos agentes de la policía catalana que el 1-O fueron destinados al instituto Quercus de Sant Joan de Vilatorrada, uno de los centros donde la Guardia Civil cargó para impedir el referéndum, suspendido por el Tribunal Constitucional.

Los mossos han sido imputados a raíz de un atestado de la Guardia Civil sobre lo sucedido el 1-O en ese instituto y, a su vez, uno de ellos ha presentado una denuncia contra los antidisturbios del instituto armado por las heridas que asegura recibió en las cargas, aunque de momento no hay ningún agente imputado por ese hecho.

En su declaración ante la juez, los agentes han explicado que acudieron a primera hora del 1-O al instituto Quercus con el propósito de cerrar el centro de votación, tal y como ordenaba el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), pero que ante la cantidad de personas que se habían concentrado en el lugar llamaron a la sala de mandos para comunicar que sería un riesgo actuar.

Según han mantenido los investigados, ambos permanecían a las puertas del instituto cuando vieron acercarse a un grupo de antidisturbios de la Guardia Civil, desfilando en formación, en dirección al interior centro educativo.

Los agentes imputados, según su versión, salieron al paso de los agentes que subían por las escaleras del instituto para preguntarles quién era su superior, con el propósito de advertirle de los riesgos de una eventual intervención policial dado el gran número de personas concentradas en el lugar.

Sin embargo, han añadido los mossos d'esquadra, los agentes les ignoraron, les apartaron con fuerza con los escudos que llevaban en la mano y se dirigieron al interior del instituto, donde de forma inmediata emprendieron las cargas contra los concentrados, según las mismas fuentes.

Los mossos d'esquadra han señalado que las personas que se habían concentrado en el instituto Quercus para proteger el centro de votación mantenían en todo momento una actitud tranquila y de resistencia pasiva.