El Tesoro Público ha adjudicado hoy 1.950 millones de euros en letras a tres y nueves meses a un interés negativo menor que en la anterior subasta, de acuerdo con datos de este departamento.

En letras a nueve meses ha vendido a los inversores 1.220 millones de euros a un interés del -0,363 por ciento, casi doce puntos básicos más que en la anterior puja celebrada el pasado 10 de abril cuando quedó situado en el -0,45 por ciento.

Los inversores solicitaron 4.035 millones de euros en letras a nueve meses, por lo que solo colocó el 30 por ciento de las peticiones cursadas.

La ratio de cobertura en esta subasta (relación entre deuda solicitada y emitida) se situó en 3,31 veces.

Respecto a las letras a tres meses, el Tesoro vendió títulos por importe de 730,057 millones con un rendimiento marginal del -0,475 por ciento (-0,593 en la última subasta del 10 de abril), cerca de nueve puntos básicos más.

El porcentaje de venta de letras a tres meses fue superior al de los títulos a nueve meses, ya que satisfizo el 40 por ciento de la demanda, que ascendió a 1.825,378 millones de euros. La ratio de cobertura de letras a tres meses se situó en 2,5 veces.

El Tesoro español no logra aislarse de la tensión generada por el nuevo gobierno italiano y pasa a ofrecer un interés mayor en la subasta de letras celebrada hoy. En concreto las letras a tres meses se han colocado a un marginal de -0.475% frente al -0.593% registrado en abril mientras que las de nueve meses han ofrecido un -0.363% frente al -0.45% anterior.

Para el analista de XTB Javier Urones el mayor coste pagado por el Tesoro en esta subasta está relacionado con la situación política en Italia, pese a que "las tasas logradas por el Tesoro siguen siendo realmente positivas y cercanas a los mínimos históricos".

Así, ha señalado que "la extraña combinación de partidos que formará gobierno en Italia, ambos euroescépticos, supone una inesperada y nueva preocupación para los inversores europeos, que descuentan ahora un mayor riesgo en los países periféricos".

Sin embargo, ha matizado que han pasado varios años desde la última crisis de los países periféricos (Grecia) y ha añadido que la situación económica española ha mejorado, por lo que es "mucho más resistente a futuros eventos de este tipo".