El robo de "La Gioconda", de Leonardo da Vinci, en el Museo del Louvre en agosto de 1911 es utilizado por la comisaria Alexandra Laudo como hilo conductor de la nueva exposición de CaixaForum, "Una cierta oscuridad", en la que se reflexiona sobre el papel de la imagen en la era hipervisual.

Entre mañana y el próximo mes de enero, el centro de arte barcelonés presenta la tercera y última muestra del ciclo Comisart, de apoyo a comisarios emergentes, en la que se exhiben catorce obras de los fondos de la colección "la Caixa" y de la colección MACBA, junto a otras nueve más en préstamo de artistas como Pol González Novell y Pedro Torres.

Pintura, fotografías, instalaciones, películas y documentos -algunos de los cuales los visitantes podrán llevárselos a sus casas- conforman esta propuesta expositiva en la que destacan obras de Joan Brossa, Christo, David Batcehlor, Jean-Luc Godard, Ira Lombardía, Perejaume, José Maldonado, Tim Rollins & K.O.S, Àngels Ribé, Hiroshi Sugimoto y Martin Parr.

Alexandra Laudo ha explicado hoy a un grupo de periodistas que para montar la exposición ha partido del hurto que durante dos años y medio dejó un espacio vacío en el Museo del Louvre porque alguien -luego se descubrió que era el italiano Vincenzo Peruggia- lo había robado.

Este blanco en la pared, que provocó que viajaran hasta la capital francesa numerosas personas, entre ellas, el escritor Franz Kafka, para verlo, también fue la causa de que una obra considerada maestra acabara convirtiéndose en un icono y que hoy sea la más reproducida de la historia del arte.

Laudo ha comentado que el vacío, por tanto, tiene una gran importancia en la muestra, "con propuestas que trabajan con la ocultación, en un contexto en el que estamos saturados de imágenes, y en el que quiero ver la relación que tenemos con ellas".

A la vez, con las piezas expuestas quiere ahondar en la mirada del público, tanto "en lo relacionado con las formas de ver como en la configuración de esta mirada, a través de películas de cine o de fotografías".

No olvida, por otra parte, "la cuestión narrativa, la importancia que damos a las cosas cuando no las podemos ver".

La exposición cierra el círculo con una fotografía de Martin Parr en la que se ve una masa de visitantes frente a "La Gioconda", en el año 2012, en la que se puede observar cómo la mirada de hoy es a través del teléfono móvil que no siempre capta la imagen de otra imagen de forma enfocada, con lo que "aparece, de nuevo, una suerte de ausencia, vacío".

Algunas de las obras acaban dialogando entre sí, como "Ventana II", un trampantojo de José Maldonado, colocado en una de las salas frente a la obra de Perejaume, "El lugar y la fecha".