Durante la semana pasada pudimos conocer todo el repertorio de artículos supremacistas de Joaquim Torra, considerando que todo catalán que hablara castellano era poco menos que un traidor, un españolista y un anti-catalán.

¿Pero es acaso esto una novedad en los líderes nacionalistas catalanes? Quizá conviene echar un vistazo a la hemeroteca.

Y la mejor fecha para ello es la del 30 de octubre de 1996. En aquella fecha el diputado del Partido Popular de Cataluña, Julio Ariza Irigoyen, osó hablar en castellano por primera vez desde la primera legislatura catalana. El resultado es que los diputados de Convergencia y Esquerra abandonaron el pleno. Angel Colom declaró que lo hacía para ‘no tener que escuchar una intervención en castellano’, dejando la duda de si Colom se paseaba por Barcelona donde tantos y tantos catalanes se expresan habitualmente en castellano.

Pero el problema viene desde antes. El origen andaluz de muchos catalanes que hablan castellano como Inés Arrimadas ha molestado a diversos dirigentes nacionalistas como la ex presidenta del Parlament Nuria de Gispert, que le pidió en redes sociales que se volviera a Cádiz o el de Gabriel Rufián, que negó que para él fuera catalanes los no nacidos allí.

Pero el más claro fue el fundador del nacionalismo catalán, Jordi Pujol, que en su libro “La inmigración, problema y esperanza de Catalunya”, sostiene que el incremento de inmigrantes andaluces puede destruir Catalunya.

"El hombre andaluz no es un hombre coherente, es un hombre anárquico. Es un hombre destruido (...) es, generalmente, un hombre poco hecho, un hombre que hace cientos de años que pasa hambre y que vive en un estado de ignorancia y de miseria cultural, mental y espiritual. (...) Si por la fuerza del número llegase a dominar, sin haber superado su propia perplejidad, destruiría Cataluña. E introduciría su mentalidad anárquica y pobrísima, es decir, su falta de mentalidad'.

Su esposa, la antaño poderosa Marta Ferrusola en 2008, llegó a declarar en una entrevista sin que el entrevistador de lo recriminara que le molestaba que José Montilla fuera presidente de la Generalitat porque era ‘un andaluz con nombre castellano’. Ya en el año 2001, Marta Ferrusola se había jactado de que sus hijos no jugaban en el parque con niños que hablaran castellano. (Centro Cultural de la Caixa de Girona el 20.02.2001).

En Esquerra Republicana también tienen a miembros que han hecho discursos supremacistas o despectivos hacia los catalanes de origen andaluz o directamente a los propios andaluces como Joan Puigcercós.

Heribert Barrera, el hombre que durante dos décadas condujera el independentismo, en su obra ‘Que Pensa Heribert Barrera’ aseguraba que existía un plan español para invadir Catalunya de inmigrantes y así españolizarla”.

El sucesor actual de Barrera, Oriol Junqueras, escribía en el periódico Avuí sus teorías de para diferenciar a los españoles catalanes del resto de los españoles asegurando que "los catalanes tenían más proximidad genética con los franceses que con los españoles”.