En declaraciones a los medios durante la presentación del libro "El valor del viaje", Coimbra ha indicado que los procesos de fusión entre empresas del mismo sector, las redundancias en las plantillas suelen afectar a entre un 10 % y un 30 % del personal, aunque ha confiado en que en el caso de Ono-Vodafone la cifra esté más próxima al 10 %.

El pasado marzo, Vodafone anunció la adquisición por 7.200 millones de euros de Ono, operación que ha dado como resultado una compañía de unos 6.000 empleados, 3.500 de Vodafone España y el resto de Ono. En estas fechas fuentes de la compañía declararon a “El Economista” que “las plantillas de Vodafone y Ono son plenamente complementarias, por lo que no se prevén ajustes ni despidos”.

Coimbra ha explicado hoy que las divisiones de consumo y hogar de ambas empresas van a continuar separadas por cuestiones técnicas y operativas al menos hasta finales de 2015.

Las duplicidades de personal más claras estarán en departamentos como recursos humanos o el financiero, áreas que en todas las compañías suelen ser iguales, ha señalado.

Por otro lado, ha indicado que el edificio de Pozuelo de Ono se mantendrá puesto que existen allí infraestructuras cuyo traslado representaría un mayor coste.

De cara a 2015, Coimbra se ha mostrado optimista y ha señalado que espera que sea un año mucho mejor que el actual y que marque el inicio de un nuevo ciclo de prosperidad.

Asimismo, ha señalado que será el ejercicio en el que se consolide el sector en España, con la existencia de dos o tres grandes compañías en un sector que se tiene que meter de lleno en la implantación de la nueva generación de tecnología de redes móviles ultrarrápidas.

Coimbra se ha mostrado convencido de que la banda ancha móvil va a suponer un cambio cualitativo en la economía y la sociedad como lo supuso internet en los años 90 del siglo pasado o el los ordenadores personales en los 80.