Entre el encuentro de ayer con el flamante secretario general de PSOE, Pedro Sánchez, y el que tiene mañana con el presidente de la Generalitat, Artur Mas, el presidente Rajoy tiene hoy martes otra cita política, no menos importante, con los dirigentes de los principales sindicatos y de la patronal, en el marco del programa de nuevas reformas que prepara. Esta cita con los llamados “agentes sociales” sigue a otras mantenidas en los últimos meses que han propiciado un cierto consenso para mantener un mínimo de paz social, a pesar de que nunca falten las críticas hacia la política de austeridad y recortes. En este clima de entendimiento ha jugado su papel la necesaria discreción que mantienen los sindicatos después del fracaso de dos huelgas generales que no consiguieron paralizar la firme política del Gobierno destinada a superar la crisis económica. Lo cierto es que hoy se van a tratar en La Moncloa diversos aspectos de vital importancia para consolidar la recuperación económica, como el equilibrio entre la moderación salarial y las previsiones de crecimiento económico, la reforma fiscal que prepara Hacienda para el próximo año, y los incentivos a las inversiones y la creación de empleo. Es evidente que más allá de críticas demagógicas a su política de austeridad, el Gobierno sigue comprometido con la prioridad irrenunciable de superar la crisis, impulsar el crecimiento y el empleo, y sentar las bases de un nuevo sistema de bienestar viable.  Para todo ello, el acuerdo de patronal y sindicatos sería de gran utilidad, como se ha visto en los países de nuestro entorno.