El secretario de Organización del PSOE, César Luena, ha dicho hoy en Murcia hasta tres veces "que no" al ofrecimiento de pacto que hoy ha hecho la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal."Vivimos momentos de zozobra en otros partidos y algunos quieren ser como el PSOE y otros quieren pactar con él", advirtió Luena, poco antes de participar en una asamblea abierta con estudiantes universitarios murcianos."Ni hemos pactado una cosa obscena como quería el PP, que era pactar con la derecha corrupta para frenar la corrupción, lo que es un imposible, ni ahora que están detrás de una gran coalición, que no, porque el PSOE va a salir a ganar las elecciones, a por una mayoría suficiente y amplia para gobernar, y en eso estamos", afirmó.Respecto a los partidos que, según dijo, "quieren ser como el PSOE", en clara referencia a Podemos, manifestó que estas formaciones "lo tienen difícil porque el PSOE desde la izquierda gobierna para la mayoría, y cuando no se está a la izquierda y no se aclara lo que se quiere ni se dice lo que se piensa, es muy difícil ser el PSOE".A su juicio, el PSOE es "el partido de moda, pero cuando no se es el PSOE no se puede ser el PSOE, y cuando se es de derechas, no se puede pactar con el PSOE", reiteró.Respecto a las encuestas electorales, dijo que las hay en las que al PSOE "le va muy bien" y, al respecto, indicó que desde el pasado mes de julio han recuperado intención de voto, apoyos y fidelidad y que, por lo tanto, tiene por delante "un enorme potencial de recuperación y de confianza por parte de los ciudadanos, con el líder mejor valorado de España que es Pedro Sánchez".Señaló que el motivo de su visita a Murcia es apoyar al PSRM-PSOE porque, según dijo, "está haciendo las cosas muy bien y estamos muy contentos porque se está haciendo un trabajo de recuperar poco a poco la credibilidad y capacidad del partido en la Región".Apuntó que Murcia es una comunidad "que está en descomposición por la corrupción", y comentó que cuando ayer pidió a su equipo datos en la Región de la corrupción "por poco no me caben en una carpeta", afectando a consejeros, alcaldes e incluso al delegado del Gobierno y con un presidente, Alberto Garre, "deslegitimado porque fue elegido a dedo" por el anterior, Ramón Luis Valcárcel.