Sobre fondo nazareno, bordado en oro, este capote lo lució Belmonte en distintas tardes, tanto en Sevilla como en Lima, ciudad natal de Galdós.Y es que la relación de Juan Belmonte con Perú fue amplia y prolífica. La boda de Juan Belmonte con la aristócrata peruana Julia Cossío al finalizar la temporada de 1917, en la que el Pasmo de Triana toreó 97 corridas, hizo que estrechase los lazos de unión con Lima y especialmente con la Plaza de Acho. La relevancia de Perú es tan importante en la carrera de Juan Belmonte que fue en el país andino donde anunció su primera retirada en 1922. El coso limeño fue escenario de grandes tardes de toros protagonizadas por Belmonte donde llega a torear hasta en 8 ocasiones en la temporada de 1924.En Perú forjó grandes amistades, y es a uno de esos amigos al que regala el capote nazareno y oro que en el año 1998 pasaría a formar parte de la Colección Juan Barco y que en la actualidad se expone en el Centro de Arte de la Tauromaquia.Pasado los años vuelve el capote de Juan Belmonte a Sevilla, esta vez cubriendo los hombros del novillero Joaquín Galdós.