El santo padre ha tenido a bien conminar a las personas que se encontraban en el rezo del Angelus a orar por la memoria de las víctimas del tifón y por sus familias, que atraviesan momentos de gran dificultad. El pontífice rezó el Ángelus dominical asomado a la ventana del Palacio Apostólico del Vaticano ante miles de personas que abarrotaban la plaza y aledaños para esperar el ya habitual recorrido del papa argentino entre fieles y peregrinos.Tras el rezo del Ángelus el papa hizo mención al tifón de Filipinas, del que señaló que "desgraciadamente las víctimas son muchas y los daños enormes". Su santidad apostilló "recemos por nuestros hermanos y hermanas, y busquemos para que nuestra ayuda les llegue", y tras un momento de silencio, fue largamente aplaudido.El Papa, que fue informado puntualmente de la trágica situación que está sufriendo el archipiélago del sudeste asiático, en un tweet en Inglés comunicó su cercanía al pueblo filipino: "Les pido a todos que se unan a mí en la oración por las víctimas del tifón Haiyan-Yolanda, especialmente los de las queridas islas de las Filipinas". Su Santidad también elevó varios mensajes en su intervención durante el Angelus, anunciando que "la vida no va del nacimiento a la muerte, sino de la muerte a una vida plena, y ésta es la que ilumina nuestro camino aquí", al tiempo que añadió que "la vida eterna superará nuestra imaginación, porque Él siempre tiene la facilidad de asombrarnos"Para Papa Francisco, "el nombre de Dios está unido al nombre de los hombres y mujeres a los q se liga, y es una unión más fuerte que la muerte"