Así lo ha hecho público el Obispo de la Diócesis, mons. Casimrio López Llorente, con un decreto en el que también pide que “se destine a obras de caridad, a través de Cáritas parroquial, al menos una cantidad igual al coste de la diadema o corona y que la coronación canónica sirva de ocasión para que la ermita se convierta en sede y centro de un genuino culto litúrgico y de activo apostolado cristiano”. En marzo pasado, el párroco de la localidad, José Aguilella solicitó la coronación coincidiendo con el 50 aniversario de la llegada de la imagen a la parroquia desde el convento de San José, donde entonces residía una comunidad de Carmelitas descalzas. La petición también cuenta con el respaldo de la Cofradía y del alcalde de la población. El Obispo explica que el acto debe estar precedido por una preparación catequética, de modo que aumente “la devoción a la Virgen María, bajo la advocación de la Paciencia, y así avivar en los fieles la fe, vida y práctica cristianas y la llamada a la Evangelización”.