Así lo ha informado a Efe la propia Universidad de Burgos a través de un extenso comunicado en el que también se recogen una serie de acciones de refuerzo y reparación a realizar sobre la estructura del inmueble a corto, medio y largo plazo para asegurar una mayor seguridad por muchos años más. Medidas a corto plazo como sanear las partes agrietadas o desprendidas, refuerzos de las zapatas, de las vigas de atado, de pilares, de barrera y de pórticos, conexión de tuberías de desagües con las arquetas, reparaciones de peldaños de la grada y el aseguramiento a desplomes de tabiques. A medio-largo plazo el informe propone como "imprescindible" canalizar las salidas de agua para evitar filtraciones, impermeabilización y sellado de juntas en graderíos y cubierta, así como otras actuaciones en otras instalaciones como la eléctrica, seguridad contra incendios, mejora de accesibilidad, carpinterías, pintura y dependencias varias. A pesar de todas estas medidas propuestas para la mejora y conservación del coso, el informe recoge que el inmueble reúne "condiciones nominales de seguridad correctas" y que los resultados de las pruebas de carga han sido "satisfactorios" por lo que la reparación y puesta en uso de la estructura es "factible" siempre y cuando se ejecuten las reparaciones necesarias. El coste de las actuaciones a corto plazo se calcula en torno a los 130.000 y 150.000 euros, aunque si se optase finalmente por acometer las reparaciones necesarias para que la plaza de Burgos pueda seguir utilizándose más allá de 2013 habría que hacer frente a una cantidad cercana a los tres millones de euros.