Venezuela se juega su futuro en los próximos meses dentro de un período de añadida complejidad política y social después de diecisiete años de régimen chavista. Una vez que se ha constituido la Cámara de la Asamblea Nacional, pese a los intentos de Maduro de impedirlo, el presidente del parlamento, el opositor Henry Ramos Allup, ha señalado que en seis meses se buscará una salida pacífica, electoral y democrática para el fin del régimen del Presidente Maduro. La constitución de la Cámara venezolana ha estado acompañada de enfrentamientos en las calles entre partidarios del régimen bolivariano y seguidores de la oposición.Mientras, en España, cinco partidos con representación parlamentaria, PP, PSOE, PNV, UPyD y Ciudadanos, han firmado en las vísperas de la constitución de la Asamblea venezolana, un manifiesto en favor de la democracia en Venezuela. Un Manifiesto que Podemos se ha negado a suscribir siguiendo la línea de apoyo directo al régimen de Maduro, uno de los principales valedores de la formación política de Pablo Iglesias. Resulta inaceptable que un partido político que tiene representación parlamentaria se niegue a condenar a quienes sabotean sistemáticamente la voluntad popular e incumplen las reglas de la democracia y de la división de poderes. Podemos debe aclarar si está con los demócratas o contra los demócratas, aquí y en Venezuela.