El portavoz de IU en el Ayuntamiento de Córdoba, Francisco Tejada, acaba de dar a conocer la situación de irregularidad que tiene una discoteca de nuestra ciudad, de corta vida pero amplio dossier de denuncias en su haber. No es una situación nueva, como el propio Tejada conoce bien como responsable que fue de la Gerencia de Urbanismo, la dificultad de casar el ocio nocturno, la consecución de una licencia a tal efecto, el descanso de los vecinos y todos los extremos de seguridad que requiere una instalación de este tipo. Todo se vuelve sospechosamente más confuso cuando además, como el señor Tejada ha dejado caer, se produce una especie de persecución tanto al técnico responsable como a los policías que denuncian. No queremos detenernos en un expediente determinado como es éste, en un problema mucho más común de lo que parece. Pero sí sería bueno que el funcionamiento de las administraciones públicas, en este caso la gerencia de urbanismo y el propio Ayuntamiento sea tremendamente transparente y claro como los contribuyentes merecen. No están los tiempos para añadir más sospechas a la labor que a la postre realizan los políticos. Transparente, clara y por supuesto ecuánime, porque muchos empresarios podrían preguntarse en este momento porqué no contaron con las aparentes comprensiones, baile de expedientes y ejercicio de la actividad como parece que esta privilegiada sala de fiestas, de momento, posee.