La Policía Nacional sospecha que la droga sintética incautada y presentada públicamente esta mañana en Burgos, un alijo de ochenta kilos de 'speed' -cuya base es el sulfato de anfetamina-, estaba destinada en parte para su distribución a otras provincias del norte de España. Esta clase de droga se consume habitualmente en el norte de España y, por la gran cantidad decomisada -es el alijo más importante aprehendido en España durante los últimos quince años-, parece que iba a ser distribuida entre narcotraficantes de otras provincias, ha explicado en Burgos el director general de la Policía, Ignacio Cosidó. De hecho, la droga se encontraba en paquetes de plástico de un kilo de peso cada uno y parte de ellos estaban ya en maletas, preparadas para su distribución, ha argumentado por su parte y para corroborar esa tesis, el jefe de la Brigada de la Policía Judicial en Burgos, quien ha declinado ofrecer su nombre. La sustancia lograda a partir del sulfato de anfetamina, comúnmente denominada 'speed' pero también 'ice' y 'kristal', es cada vez más frecuente en el norte de España y el número de aprehensiones va en aumento, aunque suelen ser de pequeñas cantidades, ha insistido Cosidó, quien se ha desplazado a Burgos para felicitar a los agentes que han participado en la operación. Ha advertido también de su "enorme peligrosidad", hasta el punto de que la lucha contra la droga sintética es una de las prioridades de las fuerzas de seguridad porque es una sustancia muy adictiva, ya que a medio y largo plazo provoca graves daños en el cerebro, pero que, al estar asociada habitualmente al ocio nocturno, se suele considerar como algo "trivial". El jefe de la brigada de Policía Judicial ha explicado que la operación se inició a finales del pasado febrero, tras ser detectadas dos personas con antecedentes por narcotráfico que intensificaban sus contactos con otros traficantes y lugares de ocio en Burgos, donde se había detectado el consumo de esa clase de sustancia. La pasada semana, los agentes detectaron una operación de venta de trescientos gramos de 'speed', por lo que decidieron intervenir y registrar una vivienda donde detuvieron a tres personas y encontraron en un frigorífico, envasados al vacío en bolsas de aproximadamente mil gramos, los ochenta kilos de 'speed', que suponen unas 320.000 dosis y cuyo precio en el mercado depende de su grado de pureza, actualmente en análisis. Ese examen permitirá también identificar la procedencia de la droga, que en muchas ocasiones suele llegar desde países del centro de Europa, sobre todo de Holanda. En la operación, que sigue abierta, han sido detenido tres personas que ya han pasado a disposición judicial, todos ellos varones y residentes en Burgos, aunque no se han facilitado más datos personales. El consumo de 'speed', según fuentes policiales, puede ocasionar daños cerebrales que afectan a la coordinación, memoria, capacidad de atención, inteligencia y función motriz.