La oreja que paseó este miércoles Juan del Álamo es la quinta consecutiva que logra este joven salmantino en cinco tardes en Las Ventas, algo que le enorgullece, ya que "puntuar en Madrid siempre es positivo", aunque, como él mismo aseguraba, "venía a por más, a dar ese paso" que le falta para alcanzar "la gloria"."Mi objetivo era haber salido de una vez por allí -señalando y mirando de reojo la Puerta Grande-, pero las sensaciones son igualmente positivas, ya que he cortado una oreja en una tarde muy cuesta arriba con dos toros que no me han dejado desarrollar el toreo que llevo dentro", señaló a Efe al finalizar la corrida.Si acaso, su primero, "un toro muy al límite para Madrid, pero que ha tenido la virtud de embestir en cuanto le echabas la muleta muy adelante y se la dejabas puesta en la cara para ligar el siguiente pase", una faena de "apostar" que le valió el trofeo que finalmente paseó."El Cid" vio silenciadas sus dos faenas ante sendos toros noblotes pero apagados, con los que el torero de Salteras hizo "todo" lo que pudo, aunque, esta vez, se mostró también autocrítico sobre todo en su primera actuación."Es verdad que mi primero ha tenido nobleza, pero era el típico toro al que hay que engancharlo con los vuelos de la muleta, y por culpa del viento no he podido. Pero no voy a echarle todas las culpas a la climatología pues creo que yo tampoco he estado bien con él, todo hay que decirlo", confesó "El Cid".Sin embargo, con el cuarto nada pudo hacer, un toro con el que se llevó una "decepción", pues en el capote "se ha movido bien y me ha dejado pegarle un quite por delantales que a mí, personalmente, me ha llenado; pero luego en la muleta se ha desinflado enseguida, sin humillar, protestando y quedándose; ni siquiera con la inercia he podido aprovechar nada", añadió por último el sevillano.Tampoco "El Fandi" pudo redondear nada en su segunda tarde en Las Ventas, aunque, a su juicio, las sensaciones con las que sale de su paso por San Isidro son "positivas"."En cuanto a actitud y ganas nadie me puede reprochar nada, a pesar de que haya cierto sector del público que esté siempre en mi contra; pero hoy pienso que no he podido hacer más, el segundo no ha acabado de 'romper' hacia adelante, y así en Madrid es imposible, y el otro tampoco ha tenido la chispa necesaria, aunque haya estado a gusto con él por el izquierdo. Otra vez será", concluyó.