La responsabilidad política exige estar atento a las legítimas reivindicaciones de la ciudadanía pero no someterse a la demagogia de la calle. La decisión del Partido Popular de permitir que se debata en sede parlamentaria la iniciativa legislativa popular avalada por casi un millón y medio de españoles, sobre la donación en pago ante los desahucios, refleja esta justa atención a las preocupaciones de los ciudadanos. El PP ha ofrecido una muestra de sensibilidad social al apoyar un debate abierto, sereno y reflexivo sobre una medida que intenta ofrecer una solución a uno de los problemas de la España real. Un problema, el de los desahucios, que ha adquirido otra dimensión y se ha agudizado con la crisis. Recordemos que el Gobierno está tramitando una nueva ley para deudores, en la que se recogen algunas de las medias incluidas en la Iniciativa legislativa popular, como son la dación en pago, el alquiler social y la paralización de los desahucios en situaciones especiales. Reiteradas veces los obispos españoles han insistido en pedir que el problema de los desahucios encuentre una solución justa, equitativa y social. No es justo, señalaban los obispos, que en una situación de crisis como la presente esté comprometido el derecho básico de la familia a disponer de una vivienda digna.