Benedicto XVI participa estos días en los Ejercicios espirituales de su última Cuaresma como Papa. Predica estos ejercicios el cardenal Gianfranco Ravassi, un biblista encargado por el Papa de poner en marcha el Atrio de los gentiles. Según ha trascendido, uno de los temas que le servirán de guía a sus meditaciones será el contenido del Salmo 14 que se inicia con un versículo muy revelador de lo que constituye el gran drama de nuestro tiempo: “Los necios piensan que no hay Dios”, lo que igualmente significa que “los necios piensan que no hay verdad”. Benedicto XVI se va a reencontrar con uno de los temas que más han ocupado toda su aportación al debate cultural como teólogo y Papa, un tema que desarrolló en una conferencia pronunciada en Dallas hace 22 años.El titulo de aquella conferencia era “Conciencia y Verdad”, dos conceptos que considera indisolublemente unidos y en ella afirmaba que lo específico del hombre consiste en interrogarse sobre el “deber” como apertura a la verdad y sus exigencias. Por supuesto en su texto, que merece la pena volver a leer, había muchas más consideraciones de gran calado filosófico. Pero lo que hoy comprobamos es algo que ya se deducía por encima de las muchas especulaciones gratuitas que estos días circulan para explicar lo que es tan sencillo de entender: que el Papa ha tomado su decisión después de escuchar la auténtica voz de la conciencia a la luz de la verdad.