El Obispo ha vinculado el trabajo de esta profesión con los enfermos, precisamente en el día en que se celebra la Jornada del Enfermo, coincidiendo con la Fiesta de Nuestra Señora de Lourdes. El presidente del colegio, Jesús Bellver, ha definido su labor como un “servicio muy próximo al enfermo porque estamos en el barrio y los conocemos a cada uno”.   La secretaria de la empresarial AFOFC, Isabel Vernia, explicaba en el acto previo que la memoria de la Inmaculada, declarada patrona cuando se formalizaron los estudios universitarios de farmacia, es un referente para el ejercicio actual: “conocer el patrimonio histórico cultural de nuestra profesión puede ayudar a afrontar los desafíos de este tiempo”. También evocó el material de la imagen, la cerámica, como un guiño a las boticas antiguas y al motor económico de la Provincia.   El Obispo se solidarizó con las dificultades que los farmacéuticos sufren de forma aguda en estos años de crisis, pero animó a perseverar en su labor hacia los pacientes que atienden. Para ello la Inmaculada puede ser una ayuda en un colegio plural (lo integran 751 miembros), ya que como en Lourdes, aseguró, “hay creyentes y menos creyentes, pero todos vislumbran una fuente de alegría y consuelo, porque la Virgen nunca produce mal; es fuente de bien”.