Los helicópteros franceses han llevado a cabo ataques contra una comisaría donde un número sin determinar de individuos armados se habían hecho fuertes. Testigos han asegurado, según informa la agencia EFE, que a primera hora de la mañana el edificio había sido destruido y que los tiroteos esporádicos en la zona se habían intensificado. Fuentes hospitalarias han indicado que ha habido muchos muertos entre los islamistas, pero sin aportar cifras. Por otra parte, se oyó una fuerte explosión en las afueras de Gao poco después del amanecer, pero no se dispone de ninguna información sobre la causa. Un profesor en Gao, Garba Maiga, afirmó que la situación actual es "muy compleja", ya que han aparecido en la ciudad francotiradores pertenecientes al grupo Monoteísmo y Yihad en Africa Occidental (Mujao) y los lugareños no se atreven a salir de sus casas. Un guía turístico en Gao, Aliu Ture, ha comentado: "El enemigo está en todas partes y aprovecha la menor ocasión". Ha agregado que la ciudad se ha quedado sin corriente eléctrica, que las calles están abandonadas, el mercado de frutas y verduras está cerrado y los pocos comercios que han abierto sus puertas tienen las estanterías casi vacías. Un contingente de refuerzo de unos 500 "gendarmes" malienses llegaron ayer para apoyar a los soldados locales y a los militares franceses ya desplegados en Gao. El repentino deterioro de la situación en esta ciudad del norte de Mali, que se había liberado de la presencia islamista el mes pasado, ha motivado a las fuerzas francesas a evacuar un gran número de periodistas de varias nacionalidades que estaban trabajando allí.Un fotógrafo maliense  ha confirmado a EFE que esos periodistas fueron evacuados en helicóptero ayer por la tarde. El viernes pasado, un kamikaze que iba en moto hizo explosionar la bomba que llevaba en las afueras de Gao, lo que infligió heridas a un militar maliense. La noche del sábado, los soldados locales abatieron a tiros a un individuo que llevaba explosivos adosados a la cintura.