Vicente Casanova, alcalde de Almassora, ha presentado el balance de una década que resume la deuda que figura en los expedientes de los diferentes presupuestos municipales entre el año 2002 y el año 2012. “Estos datos, que son los que se extraen de los cuadros de deuda que figuran cada año en los presupuestos municipales, constatan que la deuda municipal ha ido reduciéndose paulatinamente hasta situarse en el 34%, muy alejada del límite del 110% establecido por la ley”. Una deuda que ha caído en picado mientras los ingresos corrientes han experimentado un incremento notable. Frente a los 11.765.654,20 euros registrados como ingresos corrientes en el ejercicio 2003, la cifra del pasado ejercicio se elevó a 20.157.205,67 euros. “Durante estos años hemos trabajado para que el consistorio redujera paulatinamente su deuda, de modo que pudiéramos disponer de capacidad de financiación en el momento en que lo necesitáramos”, ha señalado el primer edil. Una operación que, en la práctica, ha supuesto un ahorro, “puesto que hemos dejado de pagar intereses año tras año, a la vez que hemos generado capacidad de empréstito” para afrontar con garantías el pago de sentencias como la del Plan Especial de Reserva de Suelo (PERS) de la avenida Generalitat. En este escenario, el primer edil de Almassora ha mantenido firme su compromiso de mantener la deuda municipal, a 31 de diciembre de 2014, “como mucho, en el 70%, es decir, casi un 30% menos de la que dejó el PSPV al finalizar su etapa en la alcaldía, en mayo de 2003”. Un objetivo que se pretende alcanzar entre los ejercicios 2013 y 2014 y que situaría el déficit municipal por debajo del porcentaje que la última ministra socialista de Hacienda, Elena Salgado, consideraba propio de ayuntamientos “saneados”, el 75%”.